La situación de varios bloques de edificios en el barrio de Santa Isabel es preocupante. El nuevo equipo de gobierno de San Vicente del Raspeig -formado por el cuatripartito PSOE, Guanyar, Sí Se Puede y Compromís- ha puesto sobre la mesa la rehabilitación de los edificios como una de las prioridades. Para ello exigirán que se incluya en los próximos presupuestos del Consell una partida destinada a crear un nuevo plan de vivienda que complete la actuación de mejora en la zona que se vio interrumpida en 2009.

«En Santa Isabel tenemos un grave problema, en la zona hay algún edificio apuntalado y ya ha habido desprendimientos de las cornisas», explicó la edil de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Mariló Jordá. La también líder de Guanyar subrayó que el hecho de buscar una solución a la situación del barrio es primordial para el nuevo equipo de gobierno, pero especificó que la competencia es potestad de la Generalitat y que el papel del Ayuntamiento será exigir una respuesta del Consell.

De hecho, en las primeras semanas al frente del Consistorio la responsable de Urbanismo se reunió con el alcalde, Jesús Villar, y los técnicos para evaluar la situación y plantear medidas, que se traducirán en demandar este nuevo plan de vivienda. «La rehabilitación tiene que estar subvencionada, no se puede pedir a los propietarios , que carecen de recursos, que abonen el coste de una reforma de este tipo», apuntó Jordá.

Expediente

La falta de atención por parte del Consell a parte del barrio tras la desaparición del Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) y en consecuencia la suspensión de una segunda fase del plan de rehabilitación 2004/2007 motivó diversas quejas como la planteada por uno de los vecinos ante el Síndic de Greuges. En un informe del pasado mes de junio, el defensor del pueblo recopila las acciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento y el Consell y dictamina «recomendar» a ambas instituciones que «adopten cuantas iniciativas y actuaciones resulten precisas para atender las necesidades del barrio Colonia Santa Isabel coayudando a la rehabilitación, regeneración y renovación urbana de la zona».

El Síndic informa, a través de los datos facilitados por el Consistorio y la Conselleria de Infraestructuras, que son tres los bloques ( 21, 24 y 25) los que restan por rehabilitar. Precisamente, en el bloque 24 portal A, el pasado 2 de junio, los bomberos lograron sanear parte de una fachada con alto riesgo de desprendimientos ante la alerta de un vecino.

En el informe, el Síndic también aclara que, tras estudiar la información facilitada por la Administración, «no deducimos la existencia de actuaciones públicas que vulneren los derechos constitucionales del interesado». No obstante afirma que «la situación de degradación urbana de la zona y la necesidad de proceder a la adopción de políticas públicas que permitan la regeneración urbana de la zona permanecen».

El informe determina que la causa de que los bloques citados no fuera rehabilitación se debió a la falta de documentación presentada por los vecinos y el incumplimiento de los requisitos del plan de vivienda de ese momento. La edil de Urbanismo explicó que los vecinos tuvieron que constituirse en Comunidad de Propietarios para optar a las ayudas y una vez efectuadas las mejoras el Ministerio de Hacienda exigió el pago correspondiente por el incremento en el precio de las viviendas al haberse llevado a cabo las mejoras. Jordá recuerda que esa situación se solventó y finalmente los residentes no tuvieron que abonar esa cantidad pero que esta situación disuadió a otros vecinos de seguir adelante en la solicitud de las ayudas.

Seis años después Santa Isabel sigue siendo un barrio con amplias necesidades, donde ayer mismo se podían ver vallas en las esquinas de los bloques de edificios alertando del peligro de un posible desprendimiento. «Nuestra intención es que el Consell incluya estas obras en los próximos presupuestos», subrayó Jordá, con la esperanza de que el nuevo Consell responda una demanda que consideran prioritaria para el municipio.