El reparto de delegaciones municipales y, por tanto, la configuración del nuevo equipo de gobierno de Sant Joan d'Alacan sigue siendo una incógnita cuatro días después de que el socialista Jaime Albero fuera proclamado como primer edil de la localidad. A pesar de que las cuatro fuerzas políticas que dieron la Alcaldía al aspirante del PSOE ya han confirmado su intención de acceder a la gestión del municipio, todavía no se ha alcanzado un acuerdo para asignar las diferentes concejalías que conforman el Ayuntamiento. La pugna por el control del área de Urbanismo impidió cerrar la distribución de áreas durante la reunión mantenida ayer por la tarde entre las cuatro partidos que entrarán en el gobierno, tal y como aseguraron fuentes consultadas ayer por este periódico.
Estaba previsto que durante el encuentro celebrado ayer por la tarde se fijara el reparto de concejalías, tal y como confirmó el alcalde en la mañana de ayer a declaraciones a este medio. Sin embargo, los desencuentros entre PSOE, Compromís, Esquerra Unida y Decido a lo largo de su primera reunión en calidad de «cuatripartito» impidieron alcanzar un acuerdo y obligaron a posponer hasta esta mañana la decisión.
Hay que tener en cuenta que durante las negociaciones previas al acuerdo de investidura, a través del cual se dio la Alcaldía al aspirante del PSOE, el líder de Decido, Santiago Román, ya manifestó su interés por asumir la concejalía de Urbanismo. Una solicitud que, según expusieron desde las filas socialistas en una de las reuniones previas a la constitución del nuevo Ayuntamiento santjoaner, fue rechazada desde un inicio.
No hay que olvidar que el exedil popular y ahora líder de Decido se ocupó de dirigir este área durante el anterior mandato del PP, encabezado por Manuel Aracil. De ahí su solicitud. Sin embargo, desde Compromís y Esquerra Unida se opusieron desde un primer momento a esta petición al considerar que se estaba trabajando por dar un viraje a la política de la localidad y que, por tanto, mantener a Román al frente de esta concejalía chocaba de pleno con el espíritu de cambio que estas formaciones han promulgado durante todo el proceso de negociaciones.
Un asunto que parecía zanjado hasta el día de ayer, cuando las aspiraciones de cada uno de los grupos que conforman el nuevo cuatripartito volvieron a ponerse encima del tapete e impidieron alcanzar un acuerdo de gobernabilidad que hubiera permitido arrancar el mandato.
El encuentro, celebrado ayer por la tarde a puerta cerrada y al que sólo asistieron los candidatos de cada uno de los partidos que conformarán el nuevo equipo de gobierno, resultó infructuoso. Según pudo saber este diario, desde el PSOE expusieron su planteamiento para distribuir las diferentes concejalías. Un esquema que no fue bien recibido por el resto de agrupaciones, puesto que no cumplía con sus aspiraciones iniciales de gobierno.
Con todo, al término de la reunión Albero mantuvo que «todos estaban contentos» y que el atraso en la configuración del gobierno se debía a una cuestión legal. «El reparto está hecho, pero falta por asignar una de las delegaciones por temas de incompatibilidades», aseguró el alcalde.
Está previsto que a lo largo de esta mañana las cuatro formaciones vuelvan a reunirse para tomar una decisión en firme que permita al gobierno multicolor que encabezará Albero comenzar a trabajar.
