No hubo sorpresas ayer en Mutxamel. Tampoco se esperaban. El popular Sebastián Cañadas conserva la Alcaldía pese a haber perdido la mayoría absoluta. Gobernará en minoría, aunque ayer hizo un llamamiento a la oposición para el diálogo y la participación ante las más de 300 personas que asistieron a su investidura.

Los siete grupos que obtuvieron representación en el Consistorio tras las elecciones del 24-M votaron a sus propios candidatos, tal y como habían anunciado. De esta forma, el alcaldable de la lista más votada, Sebastián Cañadas por el PP, fue investido primer edil por segunda vez consecutiva. La primera fue en 2011, cuando logró mayoría absoluta con once ediles. Ahora lo hace con sólo ocho concejales, a tres de la mayoría absoluta... precisamente los tres con los que cuenta Ciudadanos.

Cañadas hizo un llamamiento al diálogo y la participación para mejorar la vida de los mutxameleros, y destacó la existencia de muchas coincidencias con el programa electoral de la mayoría de formaciones.

Por otra parte en el momento en el que Cañadas tomaba la palabra tras ser investido alcalde, un grupo de unas diez personas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca con camisetas de Stop Desahucios se levantaron y empezaron a gritar y protestar por su situación, siendo desalojados sin mayores problemas por la Policía Local entre abucheos del público.