El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig renovará la red de saneamiento y completará la urbanización de varias calles de la zona norte del municipio.
Este proyecto contará con una inversión cercana al millón de euros procedente del superávit de 3,5 millones del año 2014 y representa una de las obras más importantes del fin de la legislatura que acaba este próximo domingo. Tal como informaron fuentes municipales, las obras de mejora se llevarán a cabo en las calles Calderón de la Barca, Lillo Juan, Alcoy y adyacentes.
«La renovación de la red de saneamiento de la zona norte es el proyecto más importante que se va a ejecutar con este paquete de obras en las que se invertirán los 3,5 millones de euros del superávit de 2014 y que solo pueden destinarse a actuaciones sostenibles, que no requieran mantenimiento posterior», explicó la alcaldesa, Luisa Pastor.
Por su parte, el concejal de Arquitectura y Urbanismo, Antonio Carbonell, detalló que el proyecto contempla la renovación de la red de saneamiento en las calles San Pascual, Calderón de la Barca y Avenida de la Libertad hasta la replaceta Santa Faz, en la zona noreste.
Noroeste
Por otro lado, en la parte noroeste se cambiarán las conducciones de aguas en las calles Alcoy y en los tramos transversales de esta respecto a las calles San Pascual, San Bernardo, Villena y Monóvar. En esta zona también se renovará el alcantarillado de la calle Lillo Juan entre los cruces con la calle Pintor Sorolla hacia el sur y Villena en su parte norte.
Carbonell señaló, además, que no solo se renovará la red de alcantarillado sino que se completará la urbanización de aquellas calles que presenten algunas deficiencias y se completará el asfaltado de las mismas.
En este sentido, apuntó que se renovarán aceras en algunos tramos de la calle Alcoy y adyacentes, así como las «orejas» en las intersecciones, adecuándolos a los estándares de accesibilidad actuales, con los itinerarios con suelo específico de guiado para personas ciegas y con la colocación de alcorques para generar zonas de sombra.
«Este es un proyecto que hacía tiempo que se quería acometer y esta es la ocasión al disponer de la inversión necesaria, pues son obras que van a mejorar la calidad de urbanización de dichas calles y evitar problemas de olores y filtraciones que se están produciendo en la actualidad por el deterioro de la red existentes muy antigua», añadió Carbonell.
Pastor resaltó que «se trata de una actuación necesaria y muy importante para los vecinos, aunque en la práctica sea una inversión que va a quedar enterrada y va a ser menos visible que otras».
«La responsabilidad del equipo de gobierno es la de atender en el orden de prioridades aquellas actuaciones que se consideren de primera necesidad y esta es una de ellas, como también lo será la renovación del alumbrado y la introducción de luminarias de bajo consumo dentro del Plan Provincial de Ahorro Energético en buena parte de estas calles», afirmó la alcaldesa.
