Tras semanas de polémica por la remodelación fallida de la CV-800, la Conselleria de Infraestructuras por fin ha respondido al requerimiento de información de Xixona sobre esta obra. En el escrito que llegó el pasado viernes al Consistorio, la Generalitat reitera que la actuación se ha realizado correctamente para que se pueda adelantar en el cambio de rasante, pero justifica la marcha atrás en que los conductores no respetan el límite de velocidad de 80 km/h, a pesar de la evidente falta de visibilidad que mantiene la zona. Y agrega que aún queda una segunda fase por ejecutar. Pese a esta respuesta, el Ayuntamiento sigue sin tener acceso al proyecto ejecutado ni a su coste.

En el escrito afirman que en este vial «hemos venido manteniendo un nivel de señalización especialmente restrictiva, primando precisamente la seguridad vial (...). Bajos estos principios actuamos en la eliminación del cambio de rasante, en donde, con independencia de la accidentabilidad real detectada, existía un serio peligro real de accidente por falta de visibilidad en los pasos en los que se realizasen maniobras de adelantamiento incumpliendo la señalización».

El documento remitido al Consistorio señalan que «en la fase final de dicha obra, los servicios técnicos de esta Dirección General de Obras Públicas procedieron a su señalización de acuerdo con lo previsto en la normativa técnica aplicable del Ministerio para carreteras de velocidad específica 80 km/h, según se acredita en el informe técnico que al respecto se ha realizado», por lo que insiste en que se podía adelantar en el cambio de rasante.

Pero agrega que técnicos de la Conselleria y la Jefatura de Tráfico se han reunido «para analizar la variación de dicha señalización en la línea de restringir las posibilidades de adelantamiento aplicando parámetros de velocidad de cálculo superiores a los correspondientes a este tipo de vía (...)», y por ello se ha prohibido adelantar. De cualquier forma agrega que «en los próximos meses vamos a proseguir las actuaciones de mejora de seguridad vial, incluida una segunda fase de mejora del perfil longitudinal en el tramo antes señalado, cuya ejecución requiere de la ocupación de terrenos adicionales, razón por la que no ha podido ser abordada en la primera fase».