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El Gobierno aplaza a junio la subida del agua para evitar que afecte a las elecciones

La Mancomunidad del Taibilla tiene aprobado un incremento de cinco céntimos por m3 en el precio del caudal con el que abastece a los ayuntamientos de Alicante, Elche, San Vicente, Crevillent y la Vega Baja

Vista aérea del complejo de desaladoras de Alicante (Agua Amarga) que hasta ahora no han sido utilizadas a pleno rendimiento. Rafa Arjones

La Mancomunidad de Canales del Taibilla, órgano dependiente el Ministerio de Agricultura, ha aplazado al mes de junio, la subida del precio del precio del agua para consumo urbano que distribuye a los 70 ayuntamientos de su red, entre ellos Alicante, Elche, San Vicente, Crevillent, Aspe y todos los de la Vega Baja. El aumento se aprobó en diciembre y debiera haberse aplicado desde este mes, pero una «recomendación» de Madrid ha hecho que el incremento se pare para no alterar a la ya complicada situación electoral del PP de cara a la consulta municipal y autonómica del próximo 24 de mayo. La subida lineal a los consistorios será de cinco céntimos por metro cúbico, pasando de los aproximados 0,645 euros actuales a casi 0,695 euros.

El anuncio fue rechazado en diciembre en bloque por el consejo de administración -integrado por concejales del PP y el PSOE-, pero no sirvió para nada ya que la consulta al consejo no es vinculante. La subida se traducirá en las facturas de los hogares de forma distinta en cada municipio, pues cada ayuntamiento tiene fórmulas diferentes para repercutir el precio del agua que paga al Taibilla, aunque fuentes consultadas por el periódico calculan que el aumento, en base a la subida del Taibilla estará en torno a los 2,5 euros trimestrales por recibo para una familia media de cuatro miembros con un consumo de unos 45/48 m3 al trimestre. La dolorosa medida será, por tanto, una de las primeras que deban adoptar los respectivos equipos de gobierno que se constituyan tras el 24-M.

La Mancomunidad se ha visto obligada a comprar este año unos 60 hm3 de agua desalada para garantizar el suministro urbano. En los últimos meses la aportación media del trasvase del Tajo había sido de 38 hm3 mensuales, de los cuales el 25% se destinaban a consumo (9,5 hm3) y el resto a la agricultura. No obstante, una vez alcanzado el nivel 3 de preemergencia en los embalses, la aportación quedó a criterio del Ministerio de Agricultura, que la redujo a lo 20 hm3. Cantidad que se ha elevado para este trimestre en 18 hm3 ante las críticas de los agricultores y gracias a que la reserva en Entrepeñas y Buendía ha subido a los 582 hm3 esta semana, veinte hectómetros cúbicos más que hace un mes, pero la mitad del agua embalsada el año pasado.

En el nuevo escenario de la distribución de los caudales del Tajo, tras la aprobación del polémico memorándum, los agricultores tienen preferencia sobre el agua del río, ya que el abastecimiento urbano puede recibir agua desalada, mucho más cara y prohibitiva para la agricultura pero «asequible» para los ciudadanos. La reducción actual del agua que llega del trasvase al Taibilla es del 14%. La Mancomunidad mantenía congeladas desde 2010 las tarifas que cobra por el servicio a los ayuntamientos y entidades públicas a los que abastece. Una decisión que se pudo mantener estos años precisamente por la menor utilización del agua desalada. La iniciativa de la Mancomunidad no tiene carácter vinculante para los ayuntamientos, pero alcaldes utilizan habitualmente el argumento de la subida del Taibilla para incrementar los recibos que cobran a los ciudadanos. La situación pluviométrica en la cuenca del Taibilla no es buena porque ha visto reducirse las aportaciones al río, muy lejos de los 60 hm3 del año 2010. La Mancomunidad distribuye al año unos 200 hm3 de los que sólo un 28% procedían hasta ahora de las plantas desaladoras (58 hm3); un 42% del trasvase Tajo-Segura (90 hm3) y un 29% del río (60 hm3). Porcentajes que ahora no se cumplen.

Por otro lado, la desalación y los recursos propios del río no serán suficientes para atender la demanda de agua potable prevista en los 79 municipios a los que abastece en el horizonte de los próximos 10 años (2025). El Taibilla calcula que los 2,5 millones de residentes consumirán 300 hm3 anuales, de los que sólo 190 hm3 llegarían de las desaladoras, de ahí que el trasvase sea clave.

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