Privatización sin sorpresas que anuncia una batalla judicial. La Generalitat, a través de la empresa pública Vaersa, vendió ayer el 51% de las acciones de Reciclados y Compostaje Piedra Negra a Cespa, hasta ahora accionista minoritaria con el 49%. Y lo hizo por 5,2 millones de euros, apenas 150 euros por encima del precio de salida, sin que concurriera nadie más al concurso y pese al rechazo frontal del Consorcio de Basuras al que da servicio, cuyos ayuntamientos -de l'Alacantí, l'Alcoià, El Comtat y la Foia- temen que el recibo por el tratamiento de residuos se dispare y estudian una posible expropiación.

Por su parte, el Consistorio de Xixona anunció ayer que recurrirá en los tribunales esta venta y arremetió contra el PP, calificando de «paripé» el presunto interés mostrado por los ayuntamientos populares en las últimas semanas en frenar la venta.

En un comunicado de prensa, Vaersa explicó ayer que, cumpliendo con la Ley 1/2013 sobre medidas de reestructuración y racionalización del sector público y fundacional de la Generalitat Valencia, que obliga a vender su participación en Piedra Negra, ha adjudicado el 51% de sus acciones por un importe de 5.223.754,36 euros, 154,03 euros más que el precio de salida de la subasta, siendo la única empresa que ha concurrido al concurso, donde además tenía derecho de tanteo. Por ello, era lo previsible que si alguien iba a optar a la adquisición de esta empresa, que es un negocio rentable y tiene beneficios, fuera Cespa.

De nada han servido las amenazas de recursos judiciales y posible expropiación para frenar esta privatización. Ni tampoco la movilización de la pasada semana en Xixona, donde centenares de personas se manifestaron contra la venta y con la posible instalación en el futuro de una incineradora provincial de basuras que proyecta la Generalitat.

La próxima semana, ante notario, se procederá a la firma del contrato de venta de las acciones de Vaersa al Grupo Cespa, filial de la multinacional Ferrovial, culminando así la privatización.

El alcalde de Xixona, el socialista Ferran Verdú, anunció ayer que «vamos a seguir adelante con la vía judicial, e incluso hay cosas que se han podido hacerse mal de forma deliberada. En el PP se han repartido los papeles de poli bueno -consistorios y Consorcio-y poli malo -Conselleria de Medio Ambiente- para llegar a un objetivo común, saltarse la ley y el proyecto de gestión y hacer una simulación de venta para adjudicar la gestión del vertedero sin realizar un proyecto de gestión ni concurso. Con esta venta han encubierto la privatización de la gestión».

Por ello el Consistorio xixonenc se plantea «no sólo presentar un recurso contencioso administrativo, sino también abrir la vía penal, porque aquí se está dando la gestión del complejo sin un concurso público previo», y durante ocho años no ha aprobado el necesario Plan de Gestión que habría evitado este problema, al establecer al menos los mecanismos para controlar la planta y el precio del recibo de la basura.

Fondos europeos

También recordó que en la planta se invirtieron ocho millones de euros procedentes de fondos europeos para su construcción, la mitad de lo que costó Piedra Negra, un dinero que aún no está por completo amortizado, lo que podría incurrir en una reclamación de devolución por parte de Bruselas. En cuanto a las manifestaciones desde el Consorcio, controlado por el PP, en las que se abre la posibilidad incluso a expropiar el complejo para hacer valer sus derechos, Verdú lo calificó de «farol».

Por su parte desde el Consorcio reiteraron ayer que la gestión del servicio debe seguir siendo pública y que se está acelerando el proyecto de gestión, que en cualquier caso no podrá ser aprobado antes de las elecciones. Por ello señalaron que hay que reunirse con la empresa para abordar esta situación y evitar una nueva subida en el recibo de la basura. Ese plan de gestión podría conllevar incluso la expropiación de la planta, con el pago de la consiguiente valoración.