«Haremos valer nuestros derechos». Es en resumen lo que plantean los municipios que vierten sus residudos en la planta de Piedra Negra de Xixona porque no se conforman con la anunciada privatización y quedar a expensas de las decisiones de empresas privadas. El Consorcio se reunió ayer en la Diputación para, tal y como habían anunciado, plantear alternativas a la venta que la Generalitat ha previsto para el 23 de marzo del 51% de las acciones de Vaersa, la empresa pública que gestiona el vertedero junto al Grupo Cespa. Más que alternativas, van a advertir de que no es posible dicha privatización y que quien se aventure a comprar las acciones, valoradas por la Generalitat en 5 millones de euros, puede acabar perdiendo la inversión porque se batalla por una planta construida en suelo de Xixona, con fondos de la Unión Europea y que utilizan 37 municipios de las comarcas de El Comtat y parte de la de l' Alcoià y l'Alacantí.

El Consorcio remitirá a Vaersa el acta de la reunión para que conozca cuál es su postura y que conste que hará valer sus derechos para tener la planta. Y recordó que ya plantearon en mayo pasado suceder a Vaersa en la titularidad de las acciones recibiendo una respuesta negativa.

Los miembros de la Comisión del Consorcio manifestaron su intención de seguir negociando la adquisición de las acciones de Vaersa en la Sociedad Piedra Negra y se mostraron convencidos de que pese a la subasta del lunes, el servicio de gestión de la planta seguirá siendo público.

El vicepresidente de la Comisión, Javier Sendra, expuso que si finalmente las acciones no se transmiten al Consorcio, se deberá poner a su disposición la planta para llevar adelante el proyecto de gestión. Y añadía que «no se descarta ningún modelo de gestión, incluida la directa», todo para garantizar los intereses de los municipios». Sendra apuntaba que el Consorcio «no necesita comprar la sociedad sino disponer de las instalaciones de la planta para su proyecto de gestión que se sacará a subasta de cualquier licitador». Añadió que el proyecto de gestión del vertedero «contemplaría la expropiación de la planta, tanto si finalmente se privatiza en su totalidad como si finalmente Vaersa no vende las acciones».

Por su parte, el alcalde de Xixona, Ferrán Verdú, criticó que la de ayer fue «una reunión informativa y se llega tarde». Lamentó que, tras 8 años «se presenta el primer borrador de Proyecto de Gestión que no es ni de lejos definitivo». Considera que tras años sabiendo que Vaersa iba a privatizarse se ha esperado al último momento para actuar y admitió echar de menos «un debate en el que se hable de los ciudadanos». A pesar del pesimismo, el primer edil confía que con el futuro Proyecto «el Consorcio tendría la herramienta para controlar el vertedero».