Reinventarse para hacer frente a la pérdida de usuarios. Este es el objetivo que persigue la biblioteca municipal de Sant Joan d'Alacant, que ha puesto en marcha una serie de iniciativas para que los vecinos del municipio no sólo acudan a la sala a leer o estudiar, sino también a compartir conocimientos.

Un nuevo concepto con el que se pretende que los ciudadanos «redescubran» las bibliotecas, tal y como apunta Concha Gosalbez, una de las responsable del centro cultural del municipio. «Estamos dando pasos para atraer a gente externa a la biblioteca y que entiendan este espacio como un foco de conocimiento a través de los libros o mediante otras fórmulas», señaló Gosalbez.

Proyectos novedosos

El centro de Sant Joan es pionero en la puesta en marcha de iniciativas e instalaciones que tienen como fin introducir nuevos usos para las bibliotecas. El proyecto «Qué Sabes» es un ejemplo de ello. Este programa ofrece la posibilidad a los ciudadanos de compartir sus conocimientos en una materia con el resto de usuarios, a través de charlas y conferencias. Dentro del marco de este programa se han llevada a cabo desde talleres de cocina con microondas hasta clases de relajación, pasando por conferencias sobre cómo educar a los hijos.

«Es un proyecto que llega a todo el mundo, ya que según la temática que se aborde acude un perfil de público u otro», destacó Menti Iborra, otra de las bibliotecarias, quien además indica que los talleres van de la mano con el fomento de la lectura. «Tras cada charla se recomienda a los asistentes un conjunto de libros relacionados con el asunto que se haya tratado ese día», explicó Iborra, a la vez que recalcó que en las estanterías hay material de todo tipo. «No sólo contamos con novelas. También hay libros que pueden resultar útiles para el día a día del lector», apuntó.

En cuanto a los espacios disponibles en la biblioteca de Sant Joan, cabe destacar que el centro cuenta con el Laboratori, una sala cerrada que funciona como un «makerspace». Un departamento que tiene como objetivo que un grupo de personas puedan reunirse para crear juntos, compartiendo materiales y habilidades.

En la actualidad, esta sala se emplea para ofertar cursos de bricolaje, aunque también ha acogido un taller para crear libros con materiales reciclados o un taller para enseñar a diferenciar las magdalenas de las cupcakes, y mostrar cómo se realizan.