Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

San Vicente del Raspeig

El plan de movilidad alerta del deficiente servicio de bus para 19.500 vecinos del sur

El programa propone ampliar la cobertura en Vicente Savall y alrededores y califica de «muy buena» la conexión de la parte norte

El plan de movilidad alerta del deficiente servicio de bus para 19.500 vecinos del sur

Más de 19.500 vecinos de los barrios situados al sur de San Vicente y la nueva zona de expansión -avenida de Vicente Savall y alrededores- sufren una «deficiente» cobertura de transporte público ya que «no disponen de ninguna línea de autobús, y las paradas más próximas están a más de 200 metros, aumentando esta distancia considerablemente en algunos casos». Ésta es una de las conclusiones que recoge el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la localidad, en el que se contrasta esta situación con la cobertura «muy buena» que tiene la zona norte, y se plantea la necesidad de recabar subvenciones con el fin de ampliar el servicio.

El documento advierte de la poco rentabilidad de crear una línea específica para atender esta parte sur, pero propone como alternativa ampliar el recorrido de alguna que pase por la avenida de Alicante y desviarla por Vicente Savall, calle Mayor y ronda Oeste, volviendo a su recorrido por Poeta Miguel Hernández.

El estudio también revela otras carencias, por ejemplo en el polígono Canastell, ya que aunque sí llega el autobús, sin embargo, hay «pocas paradas y separadas más de 500 metros». Las partidas rurales y barrios periféricos «cuentan con alguna línea de autobús que les permite comunicarse con el centro de la localidad, aunque con radios de cobertura muy bajos ya que en muchos casos la distancia de paradas es superior a 200 metros».

El documento atribuye los problemas de servicio a la cantidad de urbanizaciones con viviendas unifamiliares aisladas existentes en este municipio. Pero también recuerda que prestar este servicio a los ciudadanos «es totalmente necesario por parte de las autoridades» y, por tanto, «requiere de subvenciones para mantener operativas estas líneas». En este sentido, cabe recordar que las alegaciones que el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig presentó ante la Conselleria de Infraestructuras respecto al transporte interurbano en la localidad iban en este sentido.

Esta apuesta es necesaria ya que, según recoge también el plan de movilidad, «el empleo del autobús como medio de transporte tiene un uso muy limitado, apenas el 6,5% de los desplazamientos». La línea que mayor uso tiene es la 24, que conecta San Vicente con la Universidad y el centro de Alicante y registra 117.481 viajeros al mes -dato del año 2013-. La que menos uso registra es la urbana 46B, con 248 viajeros mensuales.

Una solución posible sería «generar una nueva concesión de una pequeña flota de minibuses que recorriendo las urbanizaciones puedan acercar a sus residentes hacia el centro de la ciudad donde ya existe una red de transporte más completa y donde es posible realizar un transbordo». Asimismo, recoge la posibilidad de construir una estación de autobuses en la parte sur, posiblemente dentro del campus universitario para conectar San Vicente con otras poblaciones.

Frecuencias

«Un punto débil en el sistema de transporte es la frecuencia de paso de algunas líneas», agrega el estudio. También indica que «hay muchas paradas sin marquesina y sin espacio propio» y señala la necesidad de crear plataformas reservadas para el transporte público, sobre todo en las vías principales de las nuevas urbanizaciones, al igual que está previsto en Ancha de Castelar, donde compartirían espacio el TRAM y el autobús.

Precisamente, aunque San Vicente también tiene conexión con Alicante a través del tranvía y el tren de cercanías, en conjunto, a pesar de que ha aumentado el uso del transporte público, éste «sigue siendo muy bajo frente a la utilización del vehículo privado». En total, del conjunto de desplazamientos, sólo el 8% se realiza en medios públicos, mientras que el 39% se hace a pie y el 53%, en privados.

Los autores del estudio atribuyen este poco uso del transporte público a que no tiene prioridad frente al privado y lo hace menos competitivo. Para invertir esta tendencia propone «fomentar la restricción de accesos en el núcleo central del municipio», «establecer prioridades al transporte público en las intersecciones» y «campañas de control policial frente al estacionamiento ilegal, sobre todo la doble fila y la ocupación de paradas de autobuses».

Asimismo, advierten de que las tarifas actuales «suponen un hándicap» ya que las familias con más miembros y sobre todo los jóvenes las consideran altas. Por ello plantea fomentar el uso de bonos de transporte y adaptar las tarifas a la demanda.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats