Un cambio radical. Las obras de remodelación de la calle Ayela y adyacentes, en el Casco Antiguo de Xixona, han modificado por completo esta zona, con una inversión global de 1,2 millones de euros, una de las actuaciones de mayor envergadura ejecutada en los últimos años en la localidad. Realizada en tres fases, por fin la obra se ha culminado con la reurbanización de la calle y la reforma de la plaza, que incluye hasta un pequeño rocódromo, transformando este rincón de Xixona, que ahora parece más amplio, agradable y funcional.
Previamente, en la primera fase en 2011, se había renovado de forma urgente la red de alcantarillado e instalado una red de pluviales al detectarse en la calle Hort de Joanet grave riesgo de hundimiento. La tercera fase que ya se ha concluido se ha centrado en la remodelación de la calle Ricard Ayela y el Carreró del Raval, con un coste de 575.000 euros, según explicaron la portavoz del equipo de gobierno del PSOE, Isabel López, y la edil de Urbanismo, María Teresa Carbonell.
Las obras han consistido en la renovación del firme incluyendo la demolición y el saneamiento del pavimento existente, ejecución de la solera de hormigón y posterior pavimentación con adoquines. Así mismo, se han realizado preinstalaciones para poder soterrar parte del cableado de telefonía y alumbrado. De esta forma, y tras tres años de espera, se ha dado una solución definitiva al tapado provisional de las zanjas que en su día se abrieron durante la primera fase.
Por otro lado, también se ha remodelado la plaza existente en la zona, dotándola de mobiliario urbano, alumbrado y juegos infantiles como un ajedrez, un tres en raya y un «sambori», además de un pequeño y coqueto rocódromo. También se han añadido pérgolas y nuevas plantas, césped artificial y árboles, en sustitución de los seis grandes ejemplares de Schinus Molle (falsas pimientas) retirados, cuyas raíces habían aparecido en el interior de algunas viviendas y en el alcantarillado, constatándose su presencia incluso 30 metros calle abajo.
La primera fase de este proyecto, que se llevó a cabo en 2011 de manera urgente al detectarse que la calle Hort de Joanet -prolongación de Ricard Ayela- corría peligro de hundimiento, se realizó a través de un convenio entre el Ayuntamiento y la Diputación y consistió en la renovación de infraestructuras hidráulicas -incluyendo la implantación de red de pluviales que no existía-, que también incluyó la remodelación de las escaleras del Mercado y el Carreró de l'Aula, con una inversión de 500.000 euros.
En la segunda fase de este proyecto, con uno coste de unos 200.000 euros, el Ayuntamiento procedió a la pavimentación de toda la zona afectada por la primera fase y la colocación del mobiliario urbano, quedando pendiente la zona la calle Ricard Ayela y las escaleras del Carreró del Raval, que ahora ya se ha terminado, revitalizando toda esta zona con una inversión total de 1,2 millones.
