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San Vicente del Raspeig

Una asociación que ayuda a crecer al niño con discapacidad

ANDA ofrece apoyo a los pequeños y sus familias para no limitar su desarrollo personal

La Asociación de Niños y Jóvenes con Discapacidad de Alicante (ANDA), creada en San Vicente en el año 2011, se dedica desde entonces a apoyar a los niños con alguna discapacidad, sobre todo de tipo intelectual, para lograr que desarrollen su autonomía al máximo. La entidad, que ayer montó un punto de información y sensibilización en la avenida de la Libertad, apoya a los pequeños con actividades de ocio y tiempo libre, inserción laboral, ayuda psicológica y también respaldan a sus familias.

Su director, Javier Gómez, explica que el principal problema que afrontan ahora las familias de los niños con discapacidad «son los problemas con la Ley de Dependencia», ya que no llegan las ayudas. Otro es el endurecimiento de las condiciones para acceder a las becas que concede el Ministerio de Educación para recibir terapias fuera del colegio. Por si fuera poco, señala Gómez, también hay pequeños o jóvenes con padres desempleados «y no pueden invertir en las necesidades de sus hijos».

Gómez explica que la atención que reciben estos menores en los colegios no es suficiente pues «necesitan terapia psicológica y ocupacional, más actividades de autonomía y refuerzo educativo». Como mínimo, apunta, deberían «recibir una hora a la semana para desarrollarse como personas» y que sean más autónomos en el futuro autónomos . En estas clases, señala, a veces se les enseñan cosas tan básicas para su independencia futura como vestirse solos o hacerse la cama.

Incluso a la propia Administración, por tanto, le convendría potenciar sus capacidades para que los adultos del mañana sean menos dependientes y no requieran tanto gasto social.

Clases más adecuadas

Por otra parte, explica el representante de ANDA, también haría falta invertir más en las aulas específicas para discapacitados que existen en los entros educativos «para diversificar por niveles, pues actualmente se está metiendo a todos en el mismo saco».

Con el fin de tratar de paliar estas carencias nació esta asociación, que actualmente tiene una plantilla de cinco personas -dos trajabadores sociales, una educadora social, un terapeuta ocupacional y una psicóloga-, además de numerosos voluntarios. Atienden a medio centenar de usuarios, de edades comprendidas entre los dos meses y 26 años, y también respaldan a sus familias.

ANDA celebra estos días la Semana de la Discapacidad organizando diversas actividades junto a la Concejalía de Servicios Sociales. «El Ayuntamiento nos está aportando un gran respaldo tanto en proyectos como a nivel asociativo. Otras administraciones deberían tomar ejemplo», manifestó el director de ANDA.

El programa que han desarrollado conjuntamente para concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de evitar la exclusión de los discapacitados arrancó ayer con el punto informativo, donde se invitó a los ciudadanos a moverse en silla de ruedas o a caminar con los ojos tapados para que empaticen mejor con los discapacitados. Una de las personas que probaron esta experiencia fue precisamente la concejal del área, María Ángeles Genovés, quien de paso se entrevistó con usuarios del centro Maigmó. También ayer se inauguró la exposición «¿Mi vida es diferente?» con fotos realizadas por jóvenes discapacitados y que reflejan cómo es su vida cotidiana.

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