Sensibilizar a niños y a jóvenes sobre las dificultades que afrontan los discapacitados fue el objetivo, ayer, de las Jornadas de Voluntariado y Discapacidad de San Vicente.

Los asistentes participaron en talleres que les privaban de facultades para lograr que se pusieran en la piel de estas personas. Entre los retos a los que se sometieron se incluía reconocer objetos o jugar al fútbol con los ojos vendados, moverse en silla de ruedas o montar en una bicicleta adaptada. La iniciativa, que contó con la colaboración de Fundación Síndrome 5P, Aspanion, Asoka el Grande, Cruz Roja, Anda, Adacea, Once o la UA, intentó sumar integrantes a sus filas entre las nuevas generaciones, así como concienciar de la labor que desempeñan estas entidades sociales.