La empresa adjudicataria encargada de gestionar el Centro de Día Sant Pere de Mutxamel solicitó la renuncia de este contrato y una indemnización de un total de 262.108 euros debido a los retrasos en la apertura de las instalaciones, que continúan cerradas tres años después de que fueran inauguradas.
El pleno municipal aprobó ayer iniciar el procedimiento para recabar los informes necesarios que se remitirán al Consell Consultiu, órgano que deberá pronunciarse sobre la petición de la empresa. El Ayuntamiento manifestó no estar de acuerdo con la indemnización planteada por la mercantil.
Así, y tal como informó el alcalde, Sebastián Cañadas, el Centro de Día cuenta ya con la licencia ambiental, uno de los motivos que retrasó su puesta en marcha, y se está a la espera de acometer unas obras menores que permitirán conseguir el permiso de la Conselleria de Bienestar Social para que finalmente se ponga en funcionamiento.
«Hemos solicitado hace meses las llaves a la empresa adjudicataria para realizar las obras, queremos que cada paso que damos sea de mutuo acuerdo pero aún no hemos recibido respuesta. Una vez que se acometan esas pequeñas mejoras la Conselleria de Bienestar Social dará el permiso correspondiente y se podrá comenzar a prestar servicio», explicó Cañadas, quien subrayó, como ya lo hizo en otras oportunidades que la falta de usuarios ha sido la principal causa de este retraso. Asimismo, admitió que el primer año de legislatura se demoró la tramitación de ciertos permisos como la licencia ambiental.
El regidor explicó que dado que es «perceptivo» elevar este asunto al Consell Consultiu se esperará a conocer la resolución de este órgano. En caso de que se resuelva favorable a la concesionaria, Cañadas adelantó que se negociará el valor de la indemnización y habrá que volver a adjudicar el servicio de este centro que se diseñó para discapacitados en situación de dependencia.
