La Generalitat ha iniciado esta semana las obras de remodelación de un tramo del principal acceso al casco urbano de Busot, con el objetivo de mejorar la seguridad de peatones, conductores y ciclistas. La actuación consiste en dotar de acera y alumbrado público la CV-773 a su paso por la urbanización Los Patos, la más poblada del municipio con unas 500 viviendas, y Bonalba Alta, con otras 250 casas.
Esta travesía cuenta con chalés pegados a ambos lados de la calzada y a pesar de haberse convertido prácticamente en una calle, carecía de los servicios propios de una vía urbana por lo que su peligrosidad era alta. Los peatones se veían obligados a caminar por el estrecho arcén y sin más iluminación que la que procedía de las casas de la zona, una situación que estará resuelta a finales de diciembre, cuando finalicen los trabajos.
De esta forma la nueva acera -de unos 500 metros en el lado de Los Patos-conectará con el casco urbano a través de la urbanización Pisnella, ya que no se contempla urbanizar el resto de la CV-773. De todas formas el vial que une el centro con Los Patos por Pisnella, el Camí Vell d'Alacant, cuenta también con algunos tramos sin acera ni alumbrado, aunque es mucho menos transitado que la carretera comarcal, por que también se tratará en el futuro de resolver esas deficiencias.
El alcalde Alejandro Morant destacó ayer que tras varios intentos del Consistorio, por fin el proyecto ha visto la luz gracias a la Generalitat, que asume la instalación de la acera y desagües con un coste de 200.000 euros, mientras que el Ayuntamiento corre con el coste del alumbrado, de tecnología LED y energía solar, con 60.000 euros, por lo que además no generará gasto económico ni contaminación. Se instalarán unas 35 farolas de 9 metros de altura.
Además, se contempla realizar en fases posteriores un carril bici y acera en el otro lado, en el que da a Bonalba Alta, y una rotonda en el cruce de Los Patos, cuyo coste rondará los 600.000 euros por lo que en total, la obra iniciada ahora supera los 850.000 en varias fases. Por el momento se desconoce si el próximo año podrá llevarse a cabo otra fase de las obras, ya que depende de la disponibilidad económica de la Generalitat.
Morant destacó ayer que los trabajos «permitirán mejorar la imagen de la entrada al municipio, además de ofrecer la posibilidad de transitar a los vecinos de la zona con seguridad tras más de 30 años de reivindicaciones». El alcalde manifestó su satisfacción por el inicio de las obras, ya que «es una zona con mucho peligro, donde mayores y niños transitaban sobre piedras, barro y totalmente a oscuras por no disponer de alumbrado público», agradeciendo el interés y ayuda prestados por la Generalitat para hacer realidad esta reclamación histórica.
