El Parque Comarcal de Bomberos de Sant Vicent del Raspeig acogió ayer un simulacro de emergencia ante un accidente con materias peligrosas. En este caso se escenificó la rotura de una tubería que provocó un vertido de amoniaco. Esta actuación forma parte de un curso de formación que el Consorcio Provincial está impartiendo para preparar a su personal -570 efectivos- ante una situación de emergencia poco habitual que requiere una respuesta especializada.

La fuga de sustancias químicas, biológicas, radiológicas o nucleares es potencialmente peligrosa por lo que es imprescindible que los bomberos conozcan cómo actuar en estos casos, informó ayer el Consorcio. Aunque se sabe cómo intervenir, en ocasiones la realidad no coincide con la teoría, por lo que estas prácticas y simulacros son claves para garantizar el éxito en este tipo de sucesos, explicó el jefe del área de l'Alacantí y profesor del curso, José Rabasco.

En el simulacro participaron tres vehículos de Bomberos con doce efectivos dotados del equipo de protección reglamentario y un contenedor de riesgo químico, biológico y nuclear. Una vez evacuadas las víctimas y establecido el perímetro de seguridad, se hermetizó el escape y se neutralizó el vertido.