El vicepresidente del Consell y conseller de Agricultura, José Císcar, visitó ayer Ibi para colocar la primera piedra de las obras de conexión entre las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de Ibi y Castalla con la conducción existente para la Comunidad de Regantes Virgen de la Paz de Agost. La actuación, que tendrá un plazo de ejecución de un año, abarca la construcción de un depósito regulador y de la infraestructura hidráulica de interconexión.
La estación depuradora de aguas residuales de Ibi acogió ayer la colocación de la primera piedra de la actuación que permitirá llevar el agua sobrante de Ibi y Castalla a Agost. En el acto estuvo presente el vicepresidente del Consell y conseller de Agricultura, José Císcar, quien aseguró que «la conexión de las EDAR de Ibi y Castalla con Agost llevará a la Comunidad de Regantes de la Paz de Agost agua de calidad a un coste adecuado».
«Solidaridad interna»
Císcar anunció que el inicio de las obras es «inminente» y precisó que «disponemos de un territorio deficitario en recursos hídricos, por lo que es necesario optimizar el uso del agua a través de la reutilización». El vicepresidente, además, apeló a la «solidaridad interna» si «queremos que nos traigan agua otras comunidades».
Tal y como recogió recientemente este diario, la actuación se ha adjudicado por 2,4 millones de euros a través de un convenio entre la Generalitat y la propia Comunidad de Regantes Virgen de la Paz de Agost y que, asimismo, permitirá reutilizar el agua proveniente de las EDAR de Ibi y Castalla. Dichas depuradoras producen unos caudales anuales de 1.350.000 y 750.000 metros cúbicos respectivamente. Las obras consistirán en la construcción de un depósito regulador y de unas instalaciones complementarias en la depuradora de Ibi, de unas conducciones y unas instalaciones de interconexión de las depuradoras de sendas poblaciones de la Foia de Castalla con la tubería existente Santa Aurelia-Agost. El plazo de ejecución de los trabajos es de un año.
Por su parte, el alcalde de Ibi, Rafael Serralta, hizo hincapié en que «el esfuerzo que con esta obra se realiza lo es en dos direcciones; la de optimizar el uso del agua y ser solidarios con los que carecen de este valioso recurso, y la de preservar el medio ambiente como herencia indispensable que dejaremos a futuras generaciones».
También apuntó el primer edil que la actuación cumple con los criterios de «eficacia y sostenibilidad», además de «el ahorro económico que supone a los vecinos de Ibi».
