Tras años de desidia, el Ayuntamiento de Sant Joan ha mejorado la imagen de la zona más antigua del cementerio municipal. Así, este sábado será el primer Día de Todos los Santos en que los santjoanres acudirán al recinto tras las obras de rehabilitación y mantenimiento que se efectuaron a lo largo de este ejercicio.
El estado ruinoso de esta zona y en particular de los panteones datos en el siglo XIX causaron numerosas críticas de diversos colectivos como la Asociación Cultural Lloixa.
Las obras consistieron en la demolición de parte de los antiguos nichos, ubicados en la calle Virgen de los Dolores, y en su lugar se ha dispuesto una zona ajardinada en la que se ha mantenido la lápida más antigua del camposanto datada en 1835, tal como explicó ayer el concejal de Cementerio y Patrimonio, David Aracil. Así, esta actuación permitió acabar con una de las zonas más peligrosas del antiguo camposanto, en ruina desde hace una década.
Por otro lado, se solicitó a los propietarios de otro conjunto de nichos antiguos la reparación de los mismos, notificaciones que, según detalló Aracil, han dilatado el proceso, al no conocerse en algunos casos a los dueños de las sepulturas o no recibir respuesta.
La actuación más destacada radica en la mejora de las fachadas de los dos panteones del siglo XIX que dispone el cementerio. Aracil afirmó que según la ley, el Ayuntamiento puede actuar sobre ellos una vez hayan pasado 99 años desde su construcción. El edil aseguró además que la rehabilitación de este patrimonio continuará el próximo año.
De cara a la celebración de Todos los Santos, el Ayuntamiento sustituyó las placas de rotulación de las diferentes calles del cementerio y acondicionó los sistemas de alcantarillado así como se han facilitado 70 cubos, 70 escobas y otros 70 recogedores para los visitantes que acudan al camposanto estos días.
Traslado del Cristo
También el marco de esta celebración, la imagen del Santísimo Cristo de la Paz será llevada a hombros mañana al cementerio municipal, en la primera de las salidas extraordinarias de la imagen más venerada de Sant Joan, cuya talla actual llegó al municipio hace 75 años, en 1940. Así, el Cristo de la Paz será llevado a hombros por un grupo de costaleros voluntarios y será transportado en unas andas cedidas por la Comunidad Parroquial de San Francisco de Aigües. Con el objetivo de que estos traslados fueran los más participativos posibles, la Comisión Organizadora ofreció esta posibilidad a todo aquel que quisiera ser portador del Cristo. Para este sábado todavía se admiten más voluntarios, así como para las otras salidas extraordinarias que tendrán lugar durante 2015.
