Mientras se espera a que por fin se abra a los ciudadanos el complejo del velódromo, el pleno del Ayuntamiento abordará hoy una revisión de los precios de estas instalaciones, que costarán 72.139 euros más de lo previsto debido al retraso que sufrió el proyecto.
Las obras de construcción se contrataron en junio de 2010 con un plazo de ejecución previsto de 18 meses. Por tanto, debían concluir en diciembre de 2011 y, sin embargo, los trabajos se prolongaron hasta septiembre de 2013. El proyecto estaba financiado por el Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat.
El encarecimiento de los precios durante esos casi dos años es lo que ha provocado que ahora se revise el presupuesto. De acuerdo con la propuesta que el concejal de Hacienda, Manuel Marco, llevará a pleno, esta cantidad la abonará el Ayuntamiento utilizando unos fondos Feder que en principio la Unión Europea concedió para el Proyecto de Intervención del polígono industrial Canastell, que incluyó el parque Adolfo Suárez y el Centro Polifuncional. De aquella subvención sobraron 249.000 euros que no hubo obligación de devolver a la UE y parte de ellos se emplearán ahora en el velódromo.
Ante este encarecimiento de la obra, la portavoz de Esquerra Unida, Mariló Jordá, ha recordado que parte del retraso en la ejecución se produjo debido a que la adjudicataria del contrato, una UTE formada por Intersa Levante -Infraestructuras Terrestres S. A. tuvo problemas internos e Intersa tuvo que continuar con otro socio, Aglomerados Los Serranos. Jordá solicita que se aclare si este motivo se ha tenido en cuenta a la hora de calcular la revisión de precios.
Las otras razones de la demora fueron la sustitución de un colector debido a que la zona del velódromo se inundó al principio de las obras y también hubo que sustituir un transformador eléctrico debido a que no se había tenido en cuenta su existencia.
Jordá destaca que estos 72.000 euros se suman a otro sobrecoste de 36.000 euros comunicado en julio pasado, por lo que la cifra supera los 108.000 euros. La edil pregunta «si todavía el Ayuntamiento tendrá que asumir más gastos dado que el presupuesto que asignó la Generalitat Valenciana ya está agotado».
Por otra parte, también critica que al calcular la subida de precios la normativa estatal no permita tener en cuenta la evolución del coste de la mano de obra pues apunta que «los salarios han bajado y, si este factor se contemplase, la factura por revisión de precios no sería tan elevada».
Desde el equipo de replicaron ayer que esta factura «no es una cantidad significativa» sobre una obra cuyo presupuesto ha rondado los seis millones de euros. Por otra parte, también destacan que mientras en otros municipios ha habido obras públicas que se han quedado a medio hacer por la crisis, este proyecto ya está finalizado.
