Los textiles utilizados por los féretros y la ropa de los difuntos son, según el crematorio, los culpables de los altos niveles de cloruro registrados en las mediciones efectuadas el pasado mes de febrero. Esto es lo que expone el grupo ASV, empresa propietaria del polémico horno de Sant Joan d'Alacant, en las alegaciones, a las que ha tenido acceso este diario, presentadas a la Conselleria de Medio Ambiente con las que consiguió tumbar la «paralización cautelar» que dictó el departamento autonómico tras conocer los resultados de la evaluación.
Como se recordará, el Ayuntamiento encargó a la empresa SGS Tecnos, catalogada como Entidad Colaborada en Materia de Calidad Ambiental (ECMCA), la evaluación de las emisiones del horno el pasado mes de febrero. Las pruebas detectaron que tanto los niveles de partículas como de cloruros superaban los límites permitidos en la licencia de actividad de la empresa. Unos datos que llevó a la Conselleria de Medio Ambienta a dictaminar la «paralización cautelar» de la actividad. Sin embargo, hace un mes, el departamento autonómico levantó la medida preventiva al aceptar las alegaciones de la empresa.
«El problema estaba provocado por los textiles utilizados por los féretros y la ropa de los difuntos. Textiles que no sean de productos naturales o blanqueados con cloro pueden provocar que se produzcan ciertos niveles de HCL (cloruro)», se especifica en las alegaciones. A continuación, la empresa expone, como acción correctiva, que «se han homologado una serie de féretros fabricados con criterios ecológicos, incluyendo el uso de textiles de algodón no blanqueado».
Errores en el proceso
Por otra parte, en las alegaciones presentadas por ASV también se justifican los altos niveles de partículas registrados al atribuirlos a un error en el proceso de cremación. «Se inició la combustión del féretro antes de que comenzara el aporte de oxígeno (...) lo que provocó que no se quemaran correctamente los gases», explican a la vez que añaden que «cuando no se queman los gases correctamente se puede producir monóxido de carbono».
La solución que aplica la empresa, en este sentido, es «concienciar al personal sobre la importancia de estar muy pendiente del proceso de cremación durante los treinta primeros minutos». Además, apuntan que, en caso de que se registrará de nuevo este mismo error en el procedimiento «el operador tiene un botón para accionar de manera manual el aporte de oxígeno». También destaca que «se ha regulado a la baja la temperatura (...) para evitar el accidental inicio de una combustión acelerada nada más hacer la introducción del féretro».
Cabe destacar que, en el informe, el crematorio presenta los resultados de unas mediciones posteriores a las de febrero, elaborados por la empresa Marsans, a instancias del grupo ASV. Los parametros recogidos, en esta ocasión, sí cumplen con los parámetros de la licencia de actividad.mediciones posteriores sí cumplen con los parámetros de la licencia de actividad.
