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Mutxamel

Suma embarga las cuotas a los usuarios del Club de Campo para cobrar la deuda del IBI

Notifican diligencias de pago a clientes asiduos, ocasionales e, incluso, a familiares que nunca habían estado en el complejo deportivo

Instalaciones del Club de Campo de Mutxamel en una imagen tomada esta semana. CAROLINA ESCALANTE

Una medida drástica para liquidar la deuda de 78.465 euros que mantiene el Club de Campo de Alicante con el Ayuntamiento de Mutxamel por el Impuesto de Bienes Inmueble (IBI). Para ello, Suma -organismo tributario de la Diputación Provincial- ha decidido embargar las cuotas que los usuarios del complejo abonan en el gimnasio, el campo de pádel o la pista de tenis, pese a que el insolvente es la Asociación Club de Campo y no los promotores de las citadas instalaciones. Es decir, zanjar el impago a través de cobros a terceros.

La carta que Suma ha enviado a decenas de usuarios, a la cual ha tenido acceso este diario, está compuesta por cinco folios en los que se expone la cuantía de la deuda del Club de Campo y, además, emplaza a los clientes a «efectuar en Suma los pagos, correspondientes, en tanto no reciba comunicación de alzamiento». La misiva viene encabeza como «diligencia de embargo de créditos» y ha sido rubricada por el jefe de recaudación de Suma.

Obtención de datos

El procedimiento ha levantado inquietud y críticas, a partes iguales, debido a que las notificaciones de embargo de Suma han sido remitidas incluso a familiares, de los clientes, que nunca habían estado en el recinto. «Mi mujer ha recibido la carta pese a que soy yo el que va al gimnasio», dice uno de los usuarios a la vez que apunta que el vehículo con el que accedía a las instalaciones está a nombre de su esposa. Un hecho que se repite en otros casos. «Las misivas van a nombre de mi hija, que es la titular del coche», aseguró otro cliente, que preguntó «cómo han conseguido los datos si su hija no está abonada». Asimismo, otro de los inscritos al gimnasio reveló que la notificación ha llegado a casa de su madre, que también es la dueña de el vehículo que habitualmente conduce.

El enfado no es menor entre los usuarios que han recibido la carta a su nombre. «Me apunté en septiembre y a finales de ese mismo mes me llegó una carta en la que me informan de que me embargan la cuota del gimnasio», relató otra de las afectadas. «No tengo relación con el Club de Campo. Yo sólo pago mi cuota al gimnasio», recalcó, y cuestionó «por qué tienen que vincularla en el proceso». Por su parte, el promotor del gimnasio indicó, a este diario, que no ha facilitado los datos de sus clientes a Suma «porque la Ley no lo permite».

Por tanto, los clientes sospechan que Suma ha accedido a sus datos a través de las matrículas de los coches con los que accedían al complejo deportivo. «No hay otra forma posible», consideró la misma usuaria. De hecho, otro de los clientes aseguró que su madre ha recibido una carta del organismo recaudatorio en la que le piden disculpas por haber llegado a sus datos a través de la matrícula del coche, ya que en este caso, la mujer en cuestión no había estado nunca en el complejo deportivo.

Cabe destacar que técnicos de Suma han llegado a presentarse en las instalaciones, escoltados por agentes de la Policía Local de Mutxamel, según relataron varios clientes, para pedir los datos. «Es indignante que actúen así con personas que pagamos religiosamente nuestros impuestos. Es un abuso de poder», consideró uno de los presentes, que se negó a facilitar sus datos al entender que «no está vinculado al Club». Por otro lado, desde el Ayuntamiento señalaron que se presentó la colaboración de la Policía Local requerida por Suma al tener lugar las notificaciones en el término municipal.

Daños a los promotores

Las prácticas ejecutadas por Suma para liquidar la deuda del Club de Campo han provocado consecuencias nefastas para los promotores de las actividades. El principal damnificado ha sido el gimnasio. Uno de sus responsables explica que la mitad de los clientes se han borrado. «Me han arruinado. Yo no soy el obligado tributario pero me ha salpicado todo este asunto», lamentó.

Con todo, desde Suma prefieren guardar silencio al respecto. «Actuamos según nos marca la Ley. Todo lo que hacemos viene señalado en la legislación», se limitaron a explicar fuentes del ente al considerar que el procedimiento es privado.

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