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Agost

Un museo a partir del barro

Una jornada de puertas abiertas permite mostrar hoy las instalaciones durante la Feria Artesanal

Un museo a partir del barro

Un día que parecía nunca llegar. Tras ocho años de trabajo, obras paralizadas y esfuerzo, Agost cuenta ya con el nuevo Museo de Alfarería, uno de los principales reclamos turísticos y culturales para la localidad. Precisamente, hoy los visitantes de la Feria Artesanal podrán disfrutar de una jornada de puertas abiertas al museo a partir de las 12.00 horas.

Si bien aún no están dispuestas las piezas que conformarán la exposición permanente, el edificio -una antigua fábrica de alfarería- se encuentra totalmente rehabilitado. Tres plantas componen este inmueble que es en sí mismo una representación del oficio de referencia para Agost. Al dejar atrás la planta baja, donde se ubicará, según explicó ayer el alcalde de Agost, Juanjo Castelló, la oficina turistinfo, se encuentra una espaciosa segunda planta que servirá para albergar la exposición permanente. Siguiendo el recorrido, en una especie de patio interno, una palmera llama la atención del visitante y desde esta zona ya se puede ver el antiguo horno que se utilizó en esta fábrica hasta 1975 y que discurre por las tres plantas.

Balsas y tornos

Al llegar al último piso, aún quedan sorpresas. En primer lugar, los tornos que están ubicados en uno de los laterales traseros de la sala. Se trata, según detalló la directora del museo, María José Rodríguez-Manzaneque, de bancos corridos originales y en las paredes hasta se conservan los huecos donde los alfareros dejaban sus utensilios mientras trabajaban. Finalmente, el visitante puede llegar hasta una «terraza», donde se aprecian las balsas restauradas en las mezclaba el barro y se obtenía la materia prima para este oficio centenario. La última sala es un espacio más moderno que acogerá en el futuro talleres y cursos que hasta ahora se venían realizando en el museo provisional, ubicado a espaldas de las nuevas instalaciones. El Museo de Alfarería de Agost acogerá, en cuanto la Diputación entregue la subvención que el Ayuntamiento ha solicitado para el equipamiento necesario, una exposición permanente.

En ella, según sostiene la directora, se realiza un recorrido cronológico de la alfarería local, recreando varias escenas, desde las piezas que dieron origen a este oficio, las funciones que han adquirido los objetos y las novedades de un sector que sigue vivo. Así, se explicará cómo la alfarería transformó la historia y el significado del pueblo.

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