El alcalde de Sant Joan, Manuel Aracil, ha vuelto a tirar de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) para resolver los problemas de liquidez que se acumulan en el municipio. Así, el primer edil anunció en la última sesión plenaria que, en breve, la Fundación San Antonio, entidad religiosa que dirige el campus católico, hará una inversión de 6.000 euros en Sant Joan, a repartir entre los tres colegios públicos y el concertado de la localidad.
Cada Ampa del municipio recibirá 1.500 euros, según aseguró el alcalde. La intención del primer edil es que estas cantidades se destinen a ayudar a los alumnos cuyas familias atraviesan una mala situación económica, facilitándoles así la compra de libros y de material escolar. «La semana que viene acudiré a Murcia para dar los datos necesarios y que se proceda a ejecutar la inversión», adelantó ayer el alcalde, a la vez que justificó su petición. «Desde las arcas locales no se puede contribuir más, por ello pedimos ayuda a la Fundación», esgrimió.
Rechazo
Desde la oposición rechazaron la solicitud del alcalde. «Aracil está haciendo precampaña electoral entre los padres de los alumnos», lanzó ayer el portavoz del PSOE, Baltasar Ortiz. Por su parte, el representante del Bloc, Albert Caturla, lamentó que «la caridad ha sustituido a la justicia». «Es el estado el que debe garantizar la gratuidad de la educación y no las empresas privadas», consideró el portavoz de la formación.
Por su parte, el alcalde quitó hierro a las críticas y sostuvo que tiene la seguridad de que «la familia que reciba el dinero no se va a detener a preguntar quién se lo ha proporcionado».
