Unas medidas «electoralistas» que podían y debían haberse adoptado hace varios años, según la oposición. El pleno de El Campello aprobó ayer la rebaja de nueve impuestos y tasas con el objetivo de aliviar la presión fiscal sobre el ciudadano y reactivar la economía. La batería de medidas propuestas por el equipo de gobierno de PP y Decido contó con el respaldo de PSOE, Iniciativa y Bloc, y el rechazo en varios puntos de EU, aunque la oposición se mostró unánime en las críticas. Considera que tienen un fin electoral, ya que el mayo serán los comicios municipales y los cambios entrarán en vigor en enero.

El pleno, al que no acudió la edil del equipo de gobierno Marita Carratalá (Decido) por motivos personales, al estar de viaje, aprobó por unanimidad de sus asistentes la reducción en un 10% del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y obras (ICIO) en un 25%, del Servicio de Cementerio en un 5%, de vados en un 10,5%, y de la Ocupación de Terrenos de Uso Público (veladores) en un 20%. En cambio, en la bajada del tipo impositivo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que pasa del 0,60 al 0,53%, de la plusvalía (un 25% menos), basura (un 5,5% menos) y licencias de apertura (un 25% menos) contó con el único rechazo de EU.

El portavoz del PSOE, Pepe Varó, explicó ayer que «la presión fiscal se tenía que haber reducido hace ya años, sobre todo en el tema del IBI. Siempre lo hemos dicho pero el PP no ha accedido hasta ahora, por la cercanía de las elecciones». Desde el Bloc su edil Benjamí Soler apuntó que «esto llega tarde para muchas familias de El Campello. Ojalá todos los años hubiera elecciones para que el PP hiciera siempre esto, porque esto se podía haber hecho mucho antes», agregando que además «las bajadas en algunos temas como la basura son insignificantes, ya que podía haberse hecho mucho más».

Por su parte la concejal de Iniciativa, Noemí Soto, recordó que «cada vez que han llegado a pleno cada año una subida de tasas hemos manifestado nuestra oposición, reiterando que no era necesario y que era posible una rebaja. Es evidente que ahora se hace porque vienen elecciones».

Por último la edil de EU, Raquel Pérez, coincidió en estas críticas, y justificó su rechazo a varios de los puntos del pleno. Explicó que la rebaja del IBI puede ser de tres puntos más, y la de la plusvalía puede llegar al 95%. De mismo modo considera en cuanto a las licencias de apertura que no deben dar facilidades a la implantación de «empresas tóxicas» como los circos con animales o salas recreativas, ni a bancos.

Además, todos los grupos salvo EU aprobaron una subida de la tasa de arrastre de la grúa del 10%, algo a lo que opuso EU al exigir que este servicio se municipalice.

El PP ha negado que esta batería de medidas tengan un objetivo electoralista, señalando que se realiza ahora tras haber alcanzado la estabilidad política y económica, con la reducción de la deuda a cero, y la puesta en marcha de inversiones.