Cuatro años después de inaugurarla el Ayuntamiento de San Vicente, por fin la segunda planta del parking subterráneo del edificio empieza a utilizarse. Después de que Ortiz renunciara, el aparcamiento pasó a ser gestionado por el Ayuntamiento, que rebajó el precio y ha logrado atraer más usuarios hasta el punto de que la primera planta se ha quedado pequeña.