La Plataforma Anticrematorio rechazó ayer las nuevas pruebas presentadas por el grupo ASV, propietario del polémico horno ubicado en Sant Joan, al considerar que éstas no «garantizan la salud» de los vecinos afectados por la actividad. Como se recordará, el pasado lunes, el director de Comunicación de la empresa, Víctor Humanes, compareció ante distintas agrupaciones vecinos y representantes de partidos políticos en una de las asambleas que celebra semanalmente la formación Podemos.

Durante su exposición, Humanes explicó que el pasado mes de julio, el crematorio contrató a una empresa catalogada como Organismo de Control Autorizado (OCA), la cual efectuó unas nuevas mediciones en las que, según el grupo ASV, los niveles de las emisiones no superaban los límites de partículas y cloruros establecidos en la autorización de actividad emitida desde Medio Ambiente. Algo que sí se detectó en las mediciones realizadas en febrero, a instancias del Ayuntamiento.

«No convencieron. No pueden equiparar unas mediciones oficiales a unas que han contratado ellos», lanzaron ayer desde la Plataforma, a la vez que aseguraron que pese a que una empresa esté cataloga como OCA no actúa como tal si no es requerida por una Administración pública. Un argumento que negaron desde el crematorio. «Poner en duda una OCA es conocer muy poco cómo funcionan este tipo de sistemas», censuró ayer Humanes. Con todo, el colectivo lamentó llevar «más de un año sometidos a los daños que generen la actividad, que en un informe dice que sí y en otro que no. No tenemos garantías y no podemos vivir con esta angustia».

Por otro lado, los vecinos denunciaron que el director de Calidad del grupo ASV, Miguel Brotons, también presente en la reciente asamblea, lanzó que «en unas semanas Sanidad emitirá un informe en el que se explica que no hay riesgos para la salud». «¿Cómo lo sabe?», se preguntaron ayer desde la Plataforma.

Por su parte, Humanes recordó ayer que en el informe posterior a las pruebas de febrero «se concretaba que habían habido problemas a la hora de medir los parámetros que salieron por encima de lo normal», por lo que, a juicio de la empresa, las pruebas válidas son las de julio. Además, acusó a los asistentes a la asamblea de estar «politizados» y de «no tener interés por la salud».