Unas nuevas mediciones para justificar que la actividad es legal. Ese es el argumento al que se aferró ayer el grupo ASV, propietario del polémico crematorio ubicado en Sant Joan d'Alacant, durante la asamblea de Podemos en la que, por primera vez, la empresa se enfrentó cara a cara a los vecinos afectados por la actividad.Podemos la empresa se enfrentó cara a cara a los vecinos
La Casa de la Cultura de Sant Joan se quedó pequeña ante las decenas de personas que acudieron a la cita. Vecinos, miembros de la Plataforma Anticrematorio, así como representantes de grupos políticos no quisieron perderse las explicaciones del director de Comunicación del grupo ASV, Víctor Humanes, quien, pese al recelo y la desconfianza que por momentos iba generando su discurso entre el público, se esforzó por defender su teoría. Así, señaló que una empresa catalogada como Organismo de Control Autorizado (OCA) efectuó unas nuevas mediciones hace dos meses, el pasado mes de julio, en las que, según Humanes, los niveles de las emisiones no superaban los límites establecidos en la autorización de actividad emitida desde Medio Ambiente.
Una OCA distinta a la que realizó las mismas pruebas, pero por encargo del Ayuntamiento, en febrero de este mismo año. Como se recordará, los resultados de ese estudio revelaron que los niveles de partículas y cloruros emitidos por el horno superaban lo permitido en la autorización que Medio Ambiente concedió a la empresa para ejercer la actividad.partículas cloruros superaban lo permitido
«Nuestra prioridad es la salud de los empleados y de los vecinos», repitió Humanes en varias ocasiones a lo largo de su exposición, lo que despertó los gritos de «mentiroso» por parte de los asistentes. De hecho, hasta en dos ocasiones los representantes de Podemos tuvieron que llamar al orden para poder continuar con la asamblea. El equipo de gobierno popular no acudió. «No nos van a convencer de nada», lanzó horas antes del evento el portavoz del PP, Santiago Román.
