Miles de festeros participaron ayer en la Entraeta del Mig Any de San Vicente. Engalanadas con sus trajes oficiales y con la magia de alcanzar el ecuador hasta sus Fiestas de Moros y Cristianos, las 20 agrupaciones de la Federación Unión de Comparsas Ber-Largas protagonizaron un desfile donde no faltaron las sorpresas. La Comparsa Nómadas, que inauguró el acto, fascinó a los presentes con un boato que incluía una suelta de palomas.
Tras la capitanía del bando de la cruz, partieron los Caballeros Templarios, Estudiantes, Visigodos, Navarros, Cristians, Contrabandistas, Almogávers, Maseros y Astures. Entre las huestes jesuitas, también destacó la alferecía, en manos de los Astures, que incluyeron escupefuegos delante de la carroza.
A continuación fue el turno del bando de la media luna, acaudillado también por su capitanía general, la comparsa Negros Filà Caballo Loco, seguidos de los Negros Zulúes, Moros Viejos, Moros Nuevos, Tuareg, Marrocs, Abbasires, Amorávides, Benimerines y la alferecía mora, ostentada por los Pacos, que hizo gala de su poderío a lomos de varios caballos.
Entre las miles de personas que asistieron al acto estaban las autoridades civiles y festeras del palco oficial, donde se pudo ver al teniente de Alcaldía, Antonio Carbonell; a la concejal de Fiestas, Francisca Asensi; al presidente de la Federación, Ismael García; y a las reinas de las Fiestas y la Primavera, con parte de su corte de honor, entre otros. Al finalizar el desfile, los festeros confraternizaron en una cena de hermandad en el recinto festero.
Hoy prosiguen los actos con talleres, hinchables y otras actividades infantiles hasta las 18 horas.
