La Torre de les Maçanes vivió ayer un hito histórico. Por primera vez en cuatro siglos el municipio protagonizó una representación extraordinaria del ritual ancestral del Pa Beneïtrepresentación extraordinaria del ritual ancestral Pa Beneït, que habitualmente solo se celebra el 9 de mayo, día de Sant Gregori. Pero la ocasión lo merecía.

El pleno del Consell aprobó recientemente la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial este ritual medieval

Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial ritual medieval que pretende prevenir enfermedades e invocar a la fertilidad. Tal y como subrayó ayer su alcalde, Cristóbal Sala (PP), esta decisión es el primer paso para «equiparar el acto al Misteri d'Elx».

Todo el pueblo se echó ayer a la calle volcado en la celebración. Cerca de 40 «clavariesses», ataviadas con el tradicional vestido de labradoras, con enaguas blancas y «mocaor negre», portaron panes de entre 6 y 9 kilos sobre sus cabezas. Ayer asistieron todos los exalcaldes del municipio vivos desde 1951 hasta hoy. En la ofrenda también desfilaron todos los «llumeners majors» (o portadores de la luz) desde esa fecha hasta el actual cargo, Martín Pérez Tullos, acompañados por sus respectivas «clavariesses» (doncellas), elegidas entre familiares solteras para portar sobre la cabeza el pan hasta su bendición en la Parroquia de Santa Ana.

Presidiendo la ofrenda estuvieron el alcalde; el número 2 del Consell, José Císcar; la directora general de Cultura, Marta Alonso; el diputado provincial de Cultura, Juan Bautista Roselló; y los diputados provinciales José López Garrido y Alejandro Moran, entre otros. Tampoco faltaron a la cita los alcaldes de El Campello, Agost, Aguas de Busot, Tibi o Xixona, así como varios ediles de Sant Joan d'Alacant, entre otros cientos de personas que se apostaron en las calles para ver el desfile.

Tras el itinerario oficial, las doncellas portadoras ofrecieron al Patrón los panes adornados con flores y finas telas bordadas. El párroco local bendijo los panes, que luego pudieron catar los asistentes. A lo largo de la jornada hubo un concierto de campanas, a cargo de los campaneros de la Catedral de Valencia.

Cabe destacar que el ritual data de 1658, cuando la intersección de Sant Gregori salvó a los torruanos de una plaga de langostas que los estaba asolando. Aunque según cuenta la tradición el rito en sí de bendecir panes se remonta la Grecia antigua cuando era una fórmula para invocar la fertilidad y la salud.

Tan orgullosos están los torruanos de su Pa Beneït que «vamos a solicitar su declaración como Patrimonio de la Humanidad junto con los otros dos únicos pueblos de España que realizan hoy este ritual, en La Rioja y Soria», declaró ayer su alcalde.

Visitas al Patrimonio Histórico

En el marco de las «Jornadas Europeas del Patrimonio», promovidas por la Unesco y potenciadas en la Comunidad Valenciana por el Consell, los torruanos aprovecharon también para organizar día de puertas abiertas a sus principales monumentos históricos.

Por la mañana, subieron al punto más alto del término, popularmente conocido como el «mirador de la costa», donde se interpretó la geografía de la zona, e iniciaron una visita guiada al molino de harina (de 1858) y a la almazara. Hoy se repiten las visitas durante todo el día para los interesados en conocer los edificios más representativos de La Torre.