La originalidad y la fantasía llenaron ayer las calles de Sant Joan durante el monumental desfile de carrozas que, un año más, congregó a cientros de vecinos y visitantes para disfrutar del colorido espectáculo que pone el broche final a las Fiestas del Cristo.

Pese a que la lluvia amenazó con suspender el pasacalles en varios momentos a lo largo de la tarde, finalmente los santjoaners tomaron las calles a las 21.00 horas, con más de una hora de retraso por las inclemencias meteorológicas, ataviados con creativos y divertidos disfraces. El evento más lúdico de las celebraciones reunió alrededor de una treintena de carrozas, entre las de las peñas, que participan en concurso, y las de las asociaciones de Sant Joan, que se suman a la fiesta pese a que no optan a premio. Las reinas de fiestas y su corte de honor cerraron la comitiva en su propia carroza, muy elegantes, vestidas con trajes de noche.

Unión festera

No faltaron disfraces tradicionales como los de Alicia en el País de las Maravillas interpretados por la agrupación Ens beven fins el gel o la aportación literaria de El Borinot, cuyos socios representaron personajes clásicos con Ítaca como telón de fondo. Los más novedosos fueron los festeros de Xiquets y Fadrins, que se disfrazaron de caramelos representando el popular juego Candy Crash.

Además, cabe destacar que el desfile fue clausurado con una sorpresa. Y es que en la segunda vuelta del tradicional pasacalles, los miembros de la Comisión de Fiestas y los de la Junta de Peñas, se subieron a una misma carroza, por primera vez. Un gesto que vino a simbolizar, una vez más este año, la recien estrenada unión entre ambas entidades festeras.

Finalmente, la peña El Borinot consiguió el premio especial, con su disfraz sobre «Ítaca», mientras que L´Escola logró el primer premio con «Tribus»; A tu res importa se alzó con el segundo galardón, con «Grease» y Els Penjats, con el tercero, con «Arca de Noé». Los festejos terminaron con el gran castillo de fuegos artificiales hacia la una de la noche, poniendo fin a cuatro intensas jornadas de celebraciones.