Trabajadores de la planta se están movilizando ante la posibilidad, muy remota, de que se acabe cerrando el complejo por las irregularidades, medida que vienen exigiendo los afectados desde 2009. Algunos empleados han acudido a los dos últimos plenos e incluso han formulado preguntas, negando que Les Canyades sea el origen de los malos olores pese a que por fin la Conselleria y el Consorcio admiten la existencia de los hedores, y señalando que ninguno de ellos ha sufrido problemas de salud como los que denuncian los afectados.
Del mismo modo desde la Plataforma de Afectados y la Gestora de Asociaciones de Vecinos denuncian que hay intereses ocultos que buscan enfrentar a los trabajadores con los afectados, para «desviar la atención» del problema principal. Estos enfrentamientos ya se han podido ver en el salón de plenos. Desde la Gestora aseguran que los empleados increpan a los vecinos afectados, señalando por ejemplo que un representante sindical de UGT no paró de atacar a estos residentes en el pleno, sin que el alcalde interviniera para parar el altercado. Lamentan que en cambio el primer edil moviliza con facilidad a la Policía Local cuando son los afectados los que alzan la voz, lo que consideran un agravio comparativo. j.a.r.
