Garantizar que no se utilizan productos nocivos y que se protege tanto al medio ambiente como la salud de los vecinos. Son los objetivos que se marca el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig que va a comenzar a controlar los productos fitosanitarios que sobre todo empresas y otras instituciones utilizan cuando fumigan arbolados y jardines.

El Consistorio acaba de crear un órgano técnico dependiente de la Concejalía de Infraestructuras y Medio Ambiente que supervisará el cumplimiento de la legislación europea, que es muy restrictiva, por parte de particulares, empresas y otras administraciones. La creación de este órgano de carácter técnico viene contemplada en un Real Decreto para el uso sostenible de los productos fitosanitarios.

Los profesionales contratados para realizar los tratamientos deberán solicitar autorización para aplicarlos con al menos diez días de antelación. Por su parte, el Ayuntamiento deberá informar a los vecinos de la fecha de realización y la identificación de los productos fitosanitarios que se usarán.

San Vicente está utilizando soluciones biológicas en el tratamiento de plagas en el arbolado de zonas públicas, ya que la Unión Europea ha limitado el uso de determinados productos fitosanitarios de origen químico. El concejal del área, Rafael Lillo, justifica que la creación de este órgano técnico «supervisará el cumplimiento de la legislación».

Se van a controlar áreas verdes y de recreo, los espacios para la práctica deportiva o los jardines en las inmediaciones de colegios, guarderías infantiles, centros de salud o residencias para personas mayores.

El Real Decreto contempla a su vez los espacios de uso privado, instalaciones de carácter industrial o redes de servicios en áreas no urbanas, como ferrocarriles, redes viarias, tendidos eléctricos o de conducción de aguas de riego.