De un símbolo histórico de Sant Joan d'Alacant a un edificio en ruinassímbolo histórico de Sant Joanen ruinas. La ermita Villa Flora, ubicada en la partida de Lloixa, lleva sufriendo deterioro desde mediados de los años ochenta. Una degradación que podría verse paralizada gracias a las obras previstas en este área con las que se pretende eliminar el entramado de viarios del distrito y ampliar la zona verde del municipio, tal y como ya adelantó este diario.
El cambio planteado en la zona de Lloixa se aprobó a través de una modificación puntual del Plan General. modificación puntual Así, se plantea la supresión del entramado de carreteras y viales previsto en la carta urbanística para esta partida. A cambio, este área se convertirá en zona verde.
Precisamente, este nuevo área unirá la zona dotacional que protege la ermita de Villa Flora con la zona verde existente. Una actuación que ha provocado la reacción de la asociación cultural Lloixa, que reclama que se proteja la edificación desde hace tiempo.
La construcción, que se llamó originariamente ermita de Sancho, pasó a denominarse Villa Flora por el nombre de la hija del propietario, quien levantó una finca anexa a la ermita y la casa de labor. A principios de los ochenta, la casa quedó abandonada y fue ocupada. En 1981 se incendió y fue derribada quedando sólo en pie la ermita y las bodegas.
Desde aquel momento, la ermita se ha mantenido en pie sin que se rehabilite pese a las múltiples solicitudes por parte de la asociación Lloixa. Cabe destacar que la construcción, que aparece en el catálogo de bienes locales, era la parada tradicional de la Santa Faz cuando se trasladaba a Sant Joan o marchaba hacia Santa Faz por el camino de Lloixa. Al llegar al punto de la ermita, la reliquia entraba en el interior y se realizaba la bendición de los campos.
Abandonada y con suciedad
En 1989, con motivo del V Centenario, se realizó una nueva parada pero en el cruce de calles junto a la ermita, debido al estado de abandono y suciedad que soportaba el inmueble. Sin embargo, este mismo año, la parada se realizó en otra finca, denuncia Alfredo Campello, miembro de la asociación Lloixa. «No sabemos por qué la parada se trasladó a otro punto», señaló este vecino santjoaner.
«El Ayuntamiento debería actuar tal y como ha hecho con la finca Palmeretes y obligar al propietario a mantener un bien protegido», señaló Alfredo Campello, a la vez que señaló otras alternativas para proteger la edificación. «La permuta de terrenos y la donación de la ermita al pueblo serían una posible solución», concretó el representante de la asociación Lloixa.
Por su parte, el edil de Urbanismo y portavoz del grupo popular, Santiago Román, aseguró que «se han mantenido conversaciones con el dueño de los terrenos y, en principio, muestra buena disposición para repararla». Asimismo, Román aclaró que lo que se plantea es reformarla aprovechando las obras de Lloixa.
