El grupo de gobierno en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig planteó ayer en el pleno cinco modificaciones al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Y con ello provocó un amplio debate. Las modificaciones se introducen mientras el área de Urbanismo sigue sin presentar el avance del nuevo Plan General, que se está redactando desde principios de la legislatura aunque el objetivo del Consistorio es contar con la planificación estratégica antes de que acabe este mandato. La oposición criticó la nueva modificación del PGOU y la portavoz de EU, Mariló Jordá, recordó que con 24 años está «desfasado y obsoleto».

La modificación puntual número 31 del Plan General aprobada inicialmente ayer con los votos favorables del PP y en contra de PSOE y EU cambia cinco aspectos. Uno de los más importantes, una adaptación a la normativa autonómica, prevé ampliar la superficie de venta de los 500 metros cuadrados actuales hasta los 2.500 en los accesos a San Vicente que ahora no lo permiten. Estas grandes superficies se podrán instalar en la avenida de Alicante, frente al campus, en la Ronda y en la carretera de Agost. «Tendrá un efecto muy positivo para impulsar el desarrollo económico y la generación de empleo, puesto que nos permitirá recuperar espacios con proyección junto a la línea 2 de Tram y en el entorno del campus de la Universidad y nos igualará con los municipios vecinos», explicó el concejal de Urbanismo, Antonio Carbonell.

Otro de los cambios impedirá autorizar una actividad industrial en una primera planta de edificios residenciales, algo calificado por Carbonell como «un error del Plan», aunque dijo que, a pesar de estar contemplado, no se ha dado ningún caso. Otra de las aprobaciones fomenta el teletrabajo haciendo compatible una vivienda con su uso como zona de despacho, utilizando una superficie máxima de 50 metros cuadrados. Se contempla la apertura de una oficina de turismo. Y los cambios en el Plan General también permitirá la implantación de pequeños hoteles en las urbanizaciones. Estas modificaciones se van a someter a exposición pública durante 45 días en los que se podrán presentar alegaciones.

Selva:«Van a remolque»

Para la oposición, las modificaciones dejan patente que es necesario que exista un nuevo Plan General. La portavoz de EU lamentó que el Ayuntamiento vaya a favorecer la implantación de más grandes superficies, lo que supone «un mazazo para el pequeño comercio». Mientras, el portavoz del PSOE, Rufino Selva, reprochó «que van a remolque de las necesidades» y «se basan en un plan obsoleto del que los técnicos hace 5 años decían que no daba respuesta al urbanismo».

La alcaldesa, Luisa Pastor, intervino para advertir que el PGOU es un «documento vivo» que admite modificaciones que han permitido adaptarlo al modelo de ciudad actual. Fue más allá y señaló que se decidió «paralizarlo» para desarrollar el centro histórico y relató los nuevos espacios que ha ido ganando el municipio. Su larga alocución indignó al concejal de EU Javier Martínez, quien le reprochó que además de llevar mucho tiempo hablando, «si quiero ir a un mitin del PP, ya voy yo», lo que le valió a su vez reproches del PP por «poco respetuoso». Además, la alcaldesa le recordó su calidad de presidenta.