Trabas a la integración. Esto es lo que se encontró el entrenador de un equipo amateur de fútbol 7 inscrito en un torneo de verano organizado en el polideportivo de Sant Joan d'Alacant. De hecho, la directiva del centro deportivo, en nombre de la concejalía de Deportes del Ayuntamiento santjoaner, denegó, incluso en varias ocasiones, el acceso del «míster» al césped por ir en silla de ruedas.
El involuntario protagonista de esta historia, Álvaro Ripoll, se ocupa de entrenar a los jugadores del Alcodre CF desde que, hace un año, tuviera un accidente de moto que lo dejó en silla de ruedas. Así, pasó de estar en el terreno junto a sus jugadores a dirigirlos desde el banquillo. Una tarea que no pudo desarrollar en los encuentros que su equipo ha disputado en el torneo veraniego que se está celebrando en el polideportivo de Sant Joan por su discapacidad. Hay que tener en cuenta que en fútbol 7 los banquillos están dentro del césped, ya que es un campo fútbol11 dividido en dos.
«En el primer encuentro me negaron el paso a la zona donde estaba el entrenador del equipo contrario por el mantenimiento del césped», explica Álvaro, quien recalca que, aunque no entendió bien las explicaciones, aceptó la orden. Sin embargo, su actitud fue cambiando a lo largo del torneo, que arrancó el pasado 30 de junio. En los siguiente partidos, exigió acceder al césped y, de nuevo, la organización rechazó su entrada por los mismos motivos.
Así, en uno de los encuentros Álvaro llamó a la Policía Local, que argumentó la decisión y esgrimió «razones de seguridad» para el entrenador con problemas de movilidad. «Me dijeron que debería firmar una hoja eximiendo de responsabilidad al Ayuntamiento por si pasaba algo», relató Alvaro. Una respuesta que despertó su indignación. Así, se puso en contacto con el edil de Deportes, Víctor García Berenguer, que le aseguró desconocer la situación y que buscaría una solución.
Respuesta tardía
Una silla plegable y de madera en la zona de los banquillos fue la medida que el Ayuntamiento habilitó para Alvaro en el siguiente partido. «Me negué a sentarme porque era inseguro. Si venía un balón no podría levantarme», explicó. Su negativa provocó la suspensión del partido que debía celebrarse el pasado miércoles. Un día más tarde, García Berenguer mantuvo un encuentro con miembros de Cocemfe, en el que se acordó habilitar los banquillos tras las porterías de fútbol 11, fuera del césped. Una solución que Álvaro acepta.
«Se ha solventado el problema cuando nos ha llegado», justificó ayer el responsable del área, quien admitió la tardanza de la respuesta. «Conocían la situación desde que nos inscribimos», lanzó Álvaro. Con todo, García Berenguer quiso destacar las reformas que se han realizado en el polideportivo para mejorar la accesibilidad a las personas con discapacidad.
Amenazas
«La organización del torneo nos amenazó con suspenderlo si denunciábamos la situación pero pensamos que un campeonato no es nada al lado de la injusticia que se estaba cometiendo», revelo uno de los miembros del Alcodre CF. «Es rotundamente falso», remarcó García Berenguer al ser preguntado por esta cuestión.
Por su parte, desde EU, solicitaron ayer la dimisión del edil de Deportes al considerar que su actitud constituye «un acto claro de discriminación». «Si no quisiera dimitir, pediremos al alcalde Manuel Aracil que lo cese de sus delegaciones en Deportes por estos hechos tan lamentables», concluyó el portavoz César Vilar.
