El Vivero Municipal de Empresas de San Vicente del Raspeig, situado en el polígono Canastell, ha alcanzado ya un 85% de ocupación, según informaron ayer fuentes municipales. La reducción de precios de los alquileres que aprobó el Ayuntamiento ha permitido dar un impulso a estas instalaciones destinadas a los emprendedores con el objetivo de poner en marcha nuevos negocios y generar oportunidades de empleo en el municipio.

La concejala de Desarrollo Local, Carmen Victoria Escolano, explicó que «la decisión de rebajar a la mitad los precios de alquiler de los despachos y naves ha permitido ofrecer condiciones muy ventajosas a los nuevos emprendedores que ven en el Vivero Municipal de Empresas una oportunidad para poder lanzar sus planes de negocio y contribuir así a la generación de nuevos puestos de trabajo en San Vicente».

El Vivero cuenta con siete naves industriales, que tienen una superficie de alrededor de 110 metros cuadrados cada una, y con seis despachos profesionales, de entre 25 y 30 metros cuadrados.

La nueva ordenanza aprobada por el Consistorio de San Vicente supuso rebajar el precio del metro cuadrado a más de la mitad, quedando establecidos para los despachos entre 65 y 82 euros y para las naves industriales entre 168 y 173 euros, IVA incluido.

Requisitos

Los emprendedores interesados en ocupar los espacios disponibles en el Vivero tienen que ser una microempresa, con menos de 10 trabajadores y un volumen de negocio anual que no supere los dos millones de euros. Las empresas pueden permanecer en el Vivero por un periodo de dos años ampliable a un tercero.

Las firmas que se han instalado allí se dedican a actividades variadas, algunas de ellas relacionadas con el sector tecnológico, ocupando de esta forma 11 de las 13 naves y oficinas del centro.

El Vivero se construyó en 2011 y a finales del pasado año se puso en marcha, inicialmente con una acogida muy débil, aunque tras la rebaja en los precios aprobada por el Ayuntamiento ahora mismo roza ya la plena ocupación.