Artesanía pura en forma de repostería, cremas curativas y jabones hechos en los conventos de clausura de todo el país están durante estas fiestas de Hogueras al alcance de los santjoaneros. La Feria de Dulces de Convento se ha instalado en La Rambla desde el viernes y hasta el 24 de junio dentro de las actividades de las fiestas fogueriles.

Los visitantes pueden elegir entre 178 productos distintos: desde pastas de té, perrunillas, cocadas, chocolates, pimientos en dulce, vinagres aromatizados, cremas curativas que hacen las monjas clarisas de Tudela en Navarra y que son muy demandadas, mermeladas del monasterio de la Santísima Trinidad de Orihuela con variedades tan suculentas como la naranja, el tomate, las mieles de gravedad... El coordinador de la feria, Agustín Meneses, aclara que la miel se recoge sin centrifugado, va cayendo sin contener cera sobre un recipiente y de ahí su nombre.

Esta feria de repostería conventual se celebra en 12 localidades de toda España, la mayoría de ellas en el norte del país, y por primera vez llega a la provincia de Alicante, según explica la concejal de Fiestas, Carolina Sala, que añade que esta muestra ha generado expectación entre los vecinos.

El coordinador explica que los productos están hechos expresamente para la feria de Sant Joan y están hechos entre dos y tres días antes del evento. Y como curiosidad, han sido enviados a través de mensajería desde los distintos puntos de España donde se han hecho hasta el Ayuntamiento de Sant Joan. «Los productos son cien por cien artesanos y se han hecho entre 48 y 72 horas antes del evento, aunque tienen una caducidad de seis meses. Las comunidades han estado trabajando para la Noche de Sant Joan», cuenta el coordinador de esta feria. Agustín no se cansa de enumerar las variedades de productos que ofrecen. Y explica que en cada convento se elaboran distinas variedades, pero en cada uno hay algún postre estrella. «Tenemos tortas de avellanas, de nuez, bizcochos de Asturias que suelen tener cola cada domingo a las puertas del convento para comprarlos, roscas de fideo, yemas, dulces de Sanlúcar de Barrameda, aceites de olivos milenarios hechos en una prensa del siglo XVII que al comprimir únicamente la carne y no el hueso no tiene acidez». Todo un deleite celestial.