La pinada ubicada enfrente de la puerta principal del cementerio de Sant Joan d'Alacant se quedó, el pasado martes, con unos cuantos ejemplares menos. Técnicos de Iberdrola, con la autorización del Ayuntamiento así como de la Conselleria de Territorio, procedieron a talar los pinos que se encontraban en contacto con el tendido eléctrico instalado en el terreno. La idea es crear un cortafuegos en los alrededores del tendido eléctrico con el fin de prevenir la expansión del fuego en caso de incendio. Sin embargo, la actuación ha despertado las críticas de los vecinos de la zona, que exigen otro tipo de medidas, como la poda en altura, la protección de cables con tubos o la limpieza de matorrales.
«Es un atropello. Han vaciado uno de los pocos espacios verdes y pulmón natural del municipio», denunciaron ayer los vecinos de las urbanizaciones ubicadas en la calle Serra Grossa, muy próxima a la pinada. «Han tardado años en crecer y ahora se los han cargado. Habían otras alternativas», señalaron los residentes a la vez que alertaron de que ayer por la mañana «los operarios trituraron las ramas y las esparcieron por el suelo, lo que dará problemas en un posible fuego». Por otra parte, censuraron que la furgoneta de un particular acudió a la zona, ayer por la tarde, a recoger los troncos de los árboles cortados. «Dijo que tenía la autorización del concejal», aseguraron los vecinos, que manifestaron su indignación.
Desde Iberdrola aseguran que la legislación les obliga a proceder de esta forma cuando los árboles entran en contacto con el tendido eléctrico. «Era una tala programada y autorizada por el Ayuntamiento, así como por Conselleria de Territorio», aseguraron fuentes de la empresa. Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Víctor García Berenguer, reivindicó la existencia de un informe técnico que autoriza la actuación. «Se ha minimizado al máximo el impacto de la tala», apuntó el regidor a la vez que admitió que «no es agradable tener que llevar a cabo este tipo de intervenciones pero que hay que hacerlas».
La oposición también criticó la medida preventiva. «Es una tala indiscriminada. El equipo de gobierno debería haber solicitado a la empresa otras medidas al igual que Iberdrola obligó al Ayuntamiento a que la zona de Nou Nazareth se nutriese de la subestación del Campanar en lugar de la de San Juan Playa, provocando así un aumento de los costes», lanzó ayer el portavoz del PSOE, Baltasar Ortiz, que exigió «responsabilidades políticas» por los hechos.
