El Aulario I de la Universidad de Alicante (UA) se llenó ayer de nervios de aspirantes, no a un examen universitario, sino a una bolsa de empleo. De las 700 personas inscritas para el examen, convocado por el Ayuntamiento de Mutxamel con el objetivo de crear una bolsa de trabajo para cubrir en principio dos puestos de Auxiliar Administrativo, se presentaron algunos menos. Pero un número bastante elevado para formar parte de una bolsa de empleo necesaria, según explican desde el Consistorio mutxamelero, ya que se deben de prever posibles bajas o jubilaciones del personal auxiliar administrativo municipal.

Avalancha de aspirantes

El alcalde de Mutxamel, Sebastián Cañadas, se acercaba ayer antes de las once y media de la mañana, hora a la que arrancaba la prueba, hasta el lugar del examen para ver «in situ» cómo se ha organizado. Ante la avalancha de inscripciones para efectuar el examen el Consistorio tomó la decisión de acudir a un lugar con capacidad suficiente para acoger a tantos aspirantes. El municipio no cuenta con instalaciones para ello y por eso se ha alquilado varias aulas del Aulario I de la UA así como la corrección del examen que es tipo test y se va a efectuar con plantillas.

El alcalde insiste en que no se trata de crear plazas, puesto que ahora mismo no es posible hacerlo, pero sí permitir contar con personal adicional. Reconoce que son las actuales circunstancias de crisis económica la que ha originado que sean tantas las personas que aspiran a formar parte de una bolsa de trabajo.

«Nosotros tenemos que estar preparados, a corto plazo necesitaremos una o dos personas», explicaba Cañadas, quien reconoce que ante la situación actual «esta es para muchas personas una posibilidad de tener trabajo».