«La inteligencia es la capacidad de adaptarse a las circunstancias», cuenta Luz Fabregat, a modo de arenga a los 46 empresarios y emprendedores de Sant Joan y otras localidades que asistían ayer al I Encuentro de Inteligencia Empresarial. Durante todo el día compartieron algo más que charlas, también experiencias, éxitos y fracasos y la posibilidad de colaborar juntos en proyectos.

Esta cita tiene por objetivo promover la adaptación de las empresas a entornos cambiantes. Y a la vez, favorecer la interacción entre los participantes que ayer compartieron sus logros, sus experiencias y también sus fracasos. «No somos competidores, somos coopetidores», añadía la responsable de Impulso Red que es una de las promotoras de esta actividad junto al Ayuntamiento de Sant Joan.

«Hace un año que llevaba detrás de este encuentro. De aquí quiero que salga negocio, que se unan fuerzas, que se conozcan los directivos de estas empresas, entre ellas FCC, Carrefour, concesionarios de coches, consultorías, clínicas dentales, tiendas online, el complejo PSN donde estamos celebrándolo... », explica la concejal de Empleo, Charo Tomás, orgullosa de la repercusión del evento. Y añade «no hay que verse como competidores, cada uno aporta sus experiencias, se trata de unir fuerzas y que salga negocio».

Entre las asistentes al encuentro, Yolanda Galán, una santjoanera que hace dos años y sin experiencia previa se unió con dos socios para crear la perfumería online auras.es. «Soy el típico caso de persona que se reinventa porque yo vengo del mundo de la formación. Ahora vendo perfumes de todas las marcas 100% originales», cuenta.

8 litros de Varon Dandy

Yolanda expuso su caso en la mesa redonda de trabajo en equipo en la que participaron distintos empresarios y conoció las experiencias de todos ellos «He conocido diferentes campos de clientes, y me ha abierto uno nuevo para enfocar mi negocio a sectores de belleza, distribución...». La dueña de la empresa online explica que hoy «el cliente es mundial» por eso uno de los aspectos de los que se habló era internet y las redes sociales.

Su empresa empieza a vender casi tanto en España como en Europa. Y cuenta como anécdota que un cliente alemán le pidió 8 litros de Varon Dandy «porque donde vive no tiene esa colonia». Divertida y asombrada cuenta el caso de otra señora de Bélgica que compró dos pastillas de jabón de un euro cada una «y pagó 15 euros de gastos de envío».

Está contenta con el desarrollo de su empresa y dice estar satisfecha con el trabajo que tiene, que prácticamente gestiona desde su casa.