La plataforma Sant Vicent amb l'Educació y varios centros educativos de la localidad han alertado de que el calor de esta primavera está provocando que en numerosas aulas de la localidad las temperaturas sean muy elevadas, sobre todo por las tardes. Según explican, este ambiente afecta al rendimiento de los alumnos, ya que dificulta la concentración e incluso crea problemas de convivencia.
El representante de la plataforma, Alfonso Terol, explica que hay centros que tienen sus aulas orientadas al Sur como L'Horta, el Jaime I, el IES Gaia o el García Antón. Según indica, el problema es especialmente acuciante en los edificios más modernos, construidos con materiales como hormigón o cristal. En algunos centros se ha tratado de paliar el problema con toldos o ventiladores, pero resulta insuficiente, apunta el portavoz, quien asegura que, cuando los colegios piden soluciones «se contesta oralmente -no por escrito- diciendo que se apañen».
Según explica, la normativa legal establece que dentro de las aulas no se deben superar los 27 grados. Pero, según Terol, en estos centros sí se sobrepasa, lo que «afecta al rendimiento escolar, ya que para concentrarse hace falta unas mínimas condiciones y también crea problemas de convivencia porque la ausencia de confort crea malestar y a todos nos influye en nuestro comportamiento».
A más ratio, más calor
La plataforma teme que este problema se agrave el próximo año con el incremento de la ratio en las aulas al concentrar más niños en el mismo espacio. Terol critica que la concejala no aportara los datos de matriculación que le solicitaron en la última reunión del Consejo Escolar Municipal y apunta que «hay vacantes porque el cálculo se realiza con aulas de 30 alumnos, sin tener en cuenta la matrícula sobrevenida que se registra a lo largo del curso y que creará aulas masificadas».
En centros como el colegio L'Horta confirman que el calor es un problema para ellos. Su director explica que hace años solicitaron la jornada continua en mayo y octubre «porque en las tardes de esos meses el rendimiento no llega al 50%». Sin embargo, no se lo autorizaron.
Al igual que en este colegio, en el Jaime I instalaron ventiladores en el techo. Sin embargo, la secretaria de este último centro, Juani Ayela, explica que «mitigan algo, pero no es solución».
En La Almazara, en cambio, el problema es el contrario. Es un inmueble muy moderno donde se creó un pasillo abierto por el que ahora se disfruta de la temperatura pero en invierno hace mucho frío y crea un gran contraste con el calor de las aulas. De ahí que la dirección haya pedido que se cierre con una cristalera.
Ante estos problemas, el director territorial de Educación, José Antonio Rovira, afirma que «no nos han comentado nada y la Conselleria no pone el aire acondicionado de motu proprio porque cada caso es distinto».
El representante de la Generalitat señala «habría que estudiar la forma de atemperar estos centros ya que muchas veces los propios colegios o los ayuntamientos ponen toldos». En cuanto a la solución de instaurar la jornada continua, apunta que «está pendiente de regulación por parte de la Conselleria».
