Cinco empresas optan a gestionar el contrato de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos de Mutxamel que deberá entrar en funcionamiento en octubre. Entre ellas está la actual concesionaria, la Sociedad Agricultores de la Vega de Valencia cuya oferta económica es de 1.274.036 euros. También se han presentado al concurso FCC por 1.143.684 euros; Urbaser SA por 1.116.982 euros; y dos en formato de unión temporal de empresas, son CHM Obras de Infraestructura y Ginssa cuya oferta es de 1.286.465 euros; y Serrano Aznar Obras Públicas SL con Tarancón Gestión de Obras y Proyectos que ha presentado una oferta por 1.293.499 euros.
La contrata tiene un precio de licitación de 1.300.000 euros, y su duración es de 4 años con la posibilidad de hacer dos prórrogas.
Los técnicos municipales tienen que estudiar la documentación presentada ya que además de la oferta económica, el pliego de condiciones exige una serie de mejoras en el servicio que serán sustanciales para la población.
La actual empresa inició su labor en 2003 con un coste anual de 1,8 millones de euros. El nuevo pliego de condiciones rebaja en casi medio millón de euros el coste de la anterior al hacerse cargo del canon que se paga a la planta de Piedra Negra en Xixona en lugar de hacerlo, como hasta ahora la empresa de recogida de residuos que a su vez repercutía este coste al Ayuntamiento con el 21% de IVA, al hacerlo directamente el Consistorio pagará el 10%.
En el pliego de condiciones se valora positivamente que la empresa incremente el material así como que la incorporación de nuevo personal a las 31 personas que ya trabajan en este servicio y que en caso de no ser la empresa actual la adjudicataria se subrogarán a la nueva.
El Consistorio pretende para Mutxamel una nueva imagen ligada al nuevo contrato. Los contenedores deberán ser nuevos ya que se exige una recogida lateral y no trasera como hasta ahora; así como nuevos recipientes de mayor capacidad: los 580 actuales son de 800 y 1.000 litros y se sustituirán por otros de 1.200, 2.200 y 3.200 litros.
Aumentan en 15 zonas los puntos de recogida selectiva y la limpieza viaria aumenta en el 80% de la población con dos veces por semana en estos puntos que son los de mayor densidad de población.
Cinco «pipi-canes»
La nueva contrata deberá habilitar cinco zonas para perros, colocando vallado, bancos y zonas específicas para las mascotas. El objetivo de los 'pipi-canes' es reducir el problema de los excrementos en las calles. Tres estarán en el casco urbano: al final de la calle Virgen del Remedio, en L'Allusser y en la zona del sector 7F, y dos en las urbanizaciones Bonalba y La y requieren una limpieza y desinfección diaria, explica el concejal de Servicios y Mantenimiento, Rafael Pastor, quien considera que «los ciudadanos van a notar este servicio como positivo».
Entre las novedades también se encuentra un servicio telemático para la recogida de poda que evite las acumulaciones de los restos de jardinería en los contenedores; y la construcción de una trituradora junto al ecoparque para los restos de poda del servicio de jardinería. También se deberá construir una incineradora en el cementerio para los restos funerarios: ataúdes, sudarios etcétera.
El año pasado se recogieron en Mutxamel 10,9millones de kilos de residuos sólidos urbanos y 325.500 kilos de selectivo.
