Representantes de Esquerra Republicana visitaron el pasado fin de semana la planta de basuras de Piedra Negra para denunciar su privatización y posible instalación de una incineradora de ámbito provincial en Xixona. Desde esta formación anunciaron que llevarán ante la UE la venta que tramita la Generalitat de las instalaciones, que pasarían a manos privadas a pesar de contar con más de seis millones de beneficios. Esquerra recordó que el complejo se construyó hace ya más de una década con la ayuda de fondos europeos. Costó 15 millones de euros y parte de ese dinero llegó de los Fondos de Cohesión, por lo que consideran que algo tendrán que decir en Bruselas sobre las irregularidades que se producen en Piedra Negra, las molestias que genera y su privatización.

El diputado Joan Tardà y el candidato a las Elecciones Europeas de Esquerra, el xixonenc Mario Carbonell, fueron el sábado hasta la entrada de la planta para denunciar esta situación. Carbonell explicó que «no podemos consentir que una planta hecha con dinero de toda la ciudadanía y que da beneficios acabe en manos privadas, y más con las sospechas de los empresarios que hay detrás».

El edil destacó que «no podemos aceptar de ninguna forma que en un pueblo donde la base de la economía es el turrón, el helado y la salud con la producción de Procter & Gamble (Ausonia, Dodot...) se instale una incineradora para continuar especulando con la basura y que algunos empresario hagan fortuna». Por ello Carbonell anunció que con la ayuda de sus eurodiputados llevarán esta cuestión a Europa, buscando cambiar el modelo de recogida y tratamiento de residuos y para que en las plantas se recicle como en otros países de la Unión Europea.