Han tenido que malvender su casa por circunstancias personales, pero son un ejemplo de lo que está pasando con muchas familias, que tienen que deshacerse de sus viviendas cómo sea. Lucía Molina explicó ayer que «el impuesto de la plusvalía es vergonzoso, un abuso. Hemos tenido que vender la casa por debajo de lo que nos costó, la hemos malvendido, y encima el Ayuntamiento nos reclama más de 5.000 euros. No entiendo cómo se puede hacer esto. Se supone que la plusvalía es para cuando se ha sacado un beneficio con la venta, se ha vendido por más de lo que costó. Pero resulta que casi regalamos la casa y encima tenemos que pagar». La próxima semana Lucía recurrirá este cobro.
