Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cañadas: «La solución a una situación urbanística irregular»

Mutxamel tiene desde los años 80 un aeródromo cuya convivencia con los vecinos de la urbanización Río Park, es complicada. Los residentes se quejan de los ruidos de esta instalación, que está ampliando cada vez más su actividad, y del olor a queroseno cuando el viento sopla hacia las viviendas. Critican que el «Ayuntamiento favorece sus intereses frente al bienestar de los vecinos». Y el Consistorio defiende una actividad que, recalca, crea trabajo y da prestigio a la población. Ahora se acaba de dar un paso más en la solución de una «situación urbanística irregular» que se prolonga 30 años, como la califica el alcalde, Sebastián Cañadas. La regulación urbanística del aeródromo permitirá a la instalación llevar a cabo su ampliación, como explica el redactor del Plan Especial, el gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (Emsuvim), José Luis Gutiérrez. Entre las medidas acústicas que se contemplan en el Plan Especial destaca la que ya se puso en marcha hace un año y que molestó a los vecinos por ineficaz. Se trata de un seto vegetal con cipreses. Fuentes municipales explican que las nuevas barreras acústicas serán los hangares previstos y los edificios a construir en el sector del aeródromo.

Para el presidente de la Asociación de Vecinos de Río Park, José Molina, la aprobación de los planes «no cumple las expectativas porque queremos garantías de que el ruido no va a incidir. Y lo que nos ponen es un vallado de cipreses que está en crecimiento». v. mora

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats