Robos, saqueos e incendios es el resultado que está dando la crisis en varias naves industriales de San Vicente que tuvieron que cerrar a consecuencia de la crisis. La mayoría de ellas fueron expropiadas por entidades financieras a sus dueños. Sus expropietarios no pudieron hacer uso del contenido de estas instalaciones porque se los quedaron los bancos. Sin embargo, en varios casos, al final estas entidades tampoco han sacado rendimiento de las propiedades, que van siendo objeto de expolio debido al permanecer vacías y sin vigilancia.
El caso más llamativo es el de Seyfor, en la ronda Oeste. Se trata de dos naves que contenían mobiliario y que permanecen abandonadas desde hace tiempo. Su contenido ha ido desapareciendo poco a poco o ha quedado arrasado por un incendio ocurrido hace un par de semanas. El edificio permanece abierto por la parte de atrás y ayer había ropa, excrementos muy recientes y materiales pertenecientes, al parecer, a algún okupa.
También en la avenida de la Industria del polígono Canastell se encuentra Serviman, una empresa de alquiler y venta de maquinaria, coches y furgonetas, cerrada aproximadamente unos dos años atrás. En este caso, al igual que en el anterior, tuvo que intervenir la Policía Local de San Vicente debido a que las máquinas estacionadas en la vía pública y alguna guardada dentro del recinto estaban siendo desguazadas. Además de que se han llevado piezas como los cajones metálicos, una de ellas está inclinada hacia la calzada debido a que tiene las ruedas completamente desinfladas, con aparente peligro para los vehículos que circulan por el lugar.
El presidente de la Asociación de Empresarios AEPI, Juan Gran, explica que estas naves crean un problema adicional ya que «sirven de reclamo para los cacos», por lo que también pueden perjudicar a las empresas del entorno. El representante de los industriales del polígono Canastell relata que en la zona también hubo problemas hace tiempo con los camiones de una empresa de transporte que fue expropiada por una entidad financiera debido a que se quedaron en la calle y les fueron sustrayendo desde la gasolina hasta las baterías. No obstante, en la actualidad estos vehículos al parecer ya han sido retirados.
También en el polígono Canastell la Policía Local tuvo que actuar por el expolio del contenido de una nave situada frente al parque Norte perteneciente a Bardisa, que contenía mobiliario clínico.
Y algo parecido ocurrió con Terrazos García, otra firma instalada en el barrio del Tubo, junto a la salida hacia la autovía. En este caso los ladrones accedieron al interior del inmueble y desvalijaron los materiales de saneamiento que había dentro, aunque actualmente permanece cerrada.
