El equipo de gobierno de San Vicente del Raspeig (PP) quiso dejar bien claro que la situación financiera del Ayuntamiento es positiva y estable tras la aprobación del Plan de Saneamiento Financiero 2013-2015.
El concejal de Hacienda, Manuel Marco, avanzó ayer, en rueda de prensa, que el Consistorio compensará la mayor parte de la deuda del Consell, unos 7 millones de euros, a través de los pagos pendientes de igual importe comprometidos con el antiguo Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), hoy denominado Entidad de Infraestructuras de la Generalitat. El Consell adeuda a San Vicente alrededor de 8 millones de euros.
El Ayuntamiento de San Vicente solicitó la subvención autonómica para ejecutar las obras de la nueva Casa Consistorial, un convenio que se denominó Plan de Reestructuración Urbana y cuyo promotor era el IVVSA. El responsable de Hacienda explicó que el Ayuntamiento no pagará un euro al IVVSA hasta que el Consell no reconozca primero la deuda con el municipio por el mencionado convenio, una operación que, según declaró Marco ayer, se espera concretar a corto plazo. «Somos unos meros intermediarios entre el IVVSA y la Generalitat», manifestó.
Así, según declaró el también responsable de Administración General, esta compensación permitiría este 2014 llegar a un remanente de tesorería positivo de 2,6 millones de euros, «la situación real que tiene el Ayuntamiento de San Vicente», manifestó.
En los presupuestos, el Consistorio tiene reconocida la deuda con el IVVSA, lo que, según detalló Marco, «funciona o ejerce como un velo sobre la realidad de las cuentas del municipio» y además no permite que se puedan realizar inversiones. En el caso de llegar a un entendimiento con la Generalitat, el edil de Hacienda afirmó que el remanente se podría destinar a «atender necesidades del municipio, básicamente, a actuaciones de inversión que no generen gasto corriente».
En relación a las críticas de los grupos de la oposición en el pasado pleno, que pedían que se exigiera el pago de la deuda al Consell, Marco rechazó la posibilidad de acudir a los tribunales ya que, según dijo, «en el momento que yo exija la deuda me pedirán que abone las facturas del IVVSA y tendríamos que recurrir a créditos bancarios y esperar a que la Generalitat nos pague cuando pueda».
Plan de Saneamiento
El Plan de Saneamiento Financiero, aprobado en el pleno de esta misma semana, será la alternativa al acuerdo que el Ayuntamiento espera alcanzar con la administración autonómica. Marco detalló que el Ayuntamiento se ve obligado a aprobar este tipo de mecanismos dado que actualmente el remanente de tesorería es negativo en unos 2,5 millones de euros. «Al compensar la deuda no se ejecutaría el Plan de Saneamiento Financiero», declaró el edil, un plan que prevé ajustar en los próximos tres años (hasta 2016) el remanente negativo que le provoca al municipio los casi 8 millones de euros que le adeuda el Consell desde 2011.
Casi al final de la comparecencia del responsable de Hacienda, la alcaldesa, Luisa Pastor, calificó la situación económica del municipio como «modélica». «Hemos realizado los ajustes y las políticas de reducción del gasto corriente necesarias y, a pesar de la de crisis y la falta de ingresos, no hemos tenido que recurrir a ningún mecanismo de financiación del Estado, pagamos nuestras facturas en treinta días, no debemos nada a nadie y tenemos una capacidad de endeudamiento envidiable; hay pocos ayuntamientos que se encuentren en esta situación, teniendo la presión fiscal más baja de todos los municipios de más de 50.000 habitantes de la Comunidad Valenciana y una de las más bajas de la provincia» afirmó Pastor.
