La Inspección de Trabajo ha sancionado con una multa de 6.251 euros al Ayuntamiento de Busot al detectar que el Consistorio dio prestaciones indebidas a un empleado municipal. El trabajador en cuestión fue despedido el 20 de septiembre de 2012, según se especifica en un informe de la Seguridad Social (SS) al que ha tenido acceso INFORMACIÓN, y un mes mas tarde comenzó a percibir la ayuda por desempleo en modalidad de pago único. Sin embargo, en diciembre de ese mismo año se constituyó como trabajador por cuenta propia para continuar realizando las mismas labores que venía desarrollando hasta ese momento, tal y como se detalla en el documento. Se da la circunstancia de que este empleado es el padre del concejal de Turismo, Juventud y Nuevas Tecnologías, Vicente Ivorra.
La imposición de la multa ha obligado al Consistorio a aprobar una modificación de crédito de 23.400 euros en el presupuesto de 2014 para asumir diferentes costes relativos a la contratación entre los que se encuentra la citada sanción. La variación pasará factura en otros ámbitos municipales. Entre otros, la cantidad prevista para reparar, mantener y conservar las Cuevas de Canelobre sufrirá un recorte de 1.500 euros. Asimimo, la partida destinada al Consorcio Provincial de Incendios y Salvamentos experimentará una reducción de 1.900 euros. Los fondos reservados a las Asociaciones de Vecinos también se verán aminorados en 1.000 euros a raíz de esta modificación.
Cabe destacar que en el informe de sanción de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Alicante se apunta la existencia de «connivencia» entre el Ayuntamiento y el exempleado municipal. «Puede concluirse que tanto el Ayuntamiento como el empleado actuaron de consuno para la percepción de la prestación por desempleo al despedir al trabajador cuando su relación laboral finaliza, constituirse como trabajador autónomo realizando el mismo trabajo que cuando era trabajador por cuenta del Ayuntamiento», se indica en el informe.
El portavoz socialista de Busot, Óscar Ripoll, calificó los hechos como «muy graves» y exigió la dimisión del alcalde, Alejandro Morant. Por su parte, el primer edil no contestó a las llamadas de este diario.
