El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) sufrirá una variación al alza entorno al 10% en los próximos dos años. Un aumento que se sumaría al incremento de este impuesto aplicado por el Ayuntamiento de San Vicente en los dos últimos ejercicios, apremiado por las medidas del Gobierno central. Es la previsión que hace el Consistorio para el marco presupuestario de 2015 a 2017 y que se tratará en una comisión informativa de Hacienda el próximo martes.

Los grupos de la oposición han criticado de inmediato la medida ya que consideran que se está presionando en exceso al ciudadano y que hay un «afán recaudatorio», máxime cuando los vecinos ya han notado el aumento en sus recibos en los dos últimos ejercicios.

Será en octubre cuando se estudie la revisión de impuestos y tasas. Un aumento al que obliga el Ministerio de Hacienda pero, según afirman, «podría no cumplirse porque el Ayuntamiento tiene capacidad de maniobra para repercutir lo menos posible al ciudadano".

El Consistorio saca pecho y esgrime el informe del Portal de Información Económica (Sielocal) que sitúa al municipio entre los que tienen un índice de presión fiscal más bajo, con 391? por habitante frente a los 571 de media. Este estudio se dio a conocer en el pleno de aprobación del presupuesto de 2014, el 20 de diciembre de 2013, en el que el concejal de Hacienda, Manuel Marco, también destacó que los tributos que se abonan están por debajo de la media estatal debido a que «hemos renunciado a revisiones catastrales y no hay tasa de alcantarillado». Aunque, en este caso, la subida del IBI prevista está condicionada por la revisión de los valores catastrales.

«Iba a ser un aumento puntual»

El portavoz del grupo municipal socialista, Rufino Selva, lamenta que «el problema del IBI es que lo que iba a ser una medida puntual se ratifica. Nosotros ya pedimos que el incremento del impuesto no se prolongara y no sólo no se ha eliminado sino que se convierte en una subida sobre la subida".

Los socialistas advierten de que los ajustes que pide el Ministerio de Hacienda a los municipios con la revisión catastral pueden generar «incrementos del impuesto brutales», ya que, agregan, no se revisan desde la década de los 90.

Los socialistas indican que la media contributiva por IBI en el casco urbano de San Vicente oscila entre los 350? y los 450? y llega a los 500? en el extrarradio. La tasa más baja son los 40? que cuestan algunos garajes y un millar de euros abonan las fincas urbanas de mayor extensión. Selva arremete contra la subida porque «es el peor momento para consolidar los impuestos».