Ni playa para perros ni parque canino. La plataforma que agrupa a cuatro comunidades de propietarios con 700 viviendas de la zona de la cala Punta del Riu Sec presentaron ayer ante el Ayuntamiento de El Campello un «informe técnico jurídico» en que se advierte de la incompatibilidad no sólo del área de baño para mascotas, sino también del parque para perros que hay a unos 350 metros.

Esta plataforma creada el pasado verano a raíz de la implantación de la polémica playa para animales ya había presentado hace semanas una propuesta de moción a todos los grupos políticos para el cierre de ambas zonas, aunque no han encontrado el apoyo de ningún partido.

Conocido era su rechazo frontal a la playa para perros, pero ahora además manifestan su oposición por razones similares -sanitarias y de seguridad- al parque canino de unos 5.000 m2 que el Consistorio habilitó hace dos años. Esta zona se encuentra entre las calles Montnegre y Camí Fondo, junto a la urbanización Jardines del Mar y al lado de la plataforma tranviaria. El área fue inaugurada en mayo de 2012 y se trata de una gran zona vallada en la que las mascotas pueden pasear libremente sin necesidad de ir con la correa. Cuenta con papeleras y dispensadores de bolsas para la recogida de las deposiciones de los animales, además de cartelería con las normas, bancos, arbolado, etc.

En este caso es la comunidad de propietarios Jardines del Mar la principal «perjudicada» por esta infraestructura, ya que denuncia que la alta concentración de perros genera molestias de ruidos y supone un peligro por el riesgo de mordeduras, a pesar de que el área para animales está vallada y apenas representa un 30% de toda la zona verde de que dispone este parque público. Pero además, el estudio presentado, firmado por un biólogo y ambientólogo y abogada, alerta de que las heces que no se recogen representan un riesgo de salud pública por los olores y la transmisión de enfermedades que pueden llegar hasta las casas, situadas a 25 metros del parque.

El informe advierte de que la tramitación llevada a cabo para la habilitación de esta zona para mascotas no ha sido la adecuada, y además se considera que este parque requeriría una licencia ambiental para su apertura. Del mismo modo el escrito considera que no está motivada la habilitación de estos espacios para el disfrute de los perros al no existir un interés público y afirma que contraviene la legislación. Los vecinos denuncian que aún no han tenido acceso al expediente administrativo del parque pese a sus requerimientos, por lo que sospechan que para esta iniciativa no se tramitó expediente alguno.

Reclamación vecinal

Por su parte el alcalde Juanjo Berenguer recordó ayer que el parque canino representa una pequeña parte de la zona verde, que cerca del Ayuntamiento ya existen otras dos áreas valladas para el paseo de perros sin correa, y que se está trabajando para mejorarlas y dotarlas de más servicios. El primer edil destacó que el parque de Jardines del Mar se habilitó debido a las «muchísimas peticiones de vecinos de la zona» que reclamaban un área de estas características, y que funciona con normalidad.

Por otra parte usuarios del parque canino señalaron ayer que no han tenido ningún problema con los vecinos y que ellos son los primeros que tratan de mantener limpia la zona, ya que son los que la usan, destacando el buen estado en el que se encuentra. Precisamente una residente de Jardines del Mar explicó que no todos los vecinos de esta urbanización están en contra del parque pero lamentó que las decisiones de la comunidad no representan a la mayoría.

Tribunales

Desde la plataforma contra la playa para perros agregaron ayer que están agotando los plazos legales antes de llevar el tema a los tribunales por la vía penal para exigir el cierre de ambas áreas y reclamar responsabilidades a los políticos.